Nacido en verano, fue la denominación que le dio la tradición católica a Juan Bautista en su santoral cristiano del 24 de junio. En contraposición temporal al nacimiento de Jesús en la noche del 24 de diciembre y de acuerdo con el relato bíblico de Lucas, la diferencia entre los dos nacimientos fue de 6 meses.
Para comienzos del siglo VI, la fiesta dedicada al profeta Juan Bautista era considerada ya una de las fiestas mayores del calendario cristiano y se celebraba justamente en el tiempo del solsticio de verano, coincidiendo con los festejos de las cosechas y las ancestrales noches de hogueras de varios lugares de Europa. Coincidencia que en muchos casos fue consecuencia de la cristianización de ritos paganos dentro del sincretismo que supuso la imposición de una religión hegemónica tanto en el viejo continente como posteriormente en América.
Por lo general, la Iglesia celebra la muerte de sus santos, en el caso de San Juan es su nacimiento. Esto sumado al aspecto agrario de recolección de las cosechas ha hecho de esta fiesta, la más celebrada después de la navidad en las tradiciones populares cristianas. La celebración se fue consolidando, convirtiéndose posteriormente en todo un tiempo celebrativo conocido como el ciclo de San Juan que termina con la fiesta del apóstol San Pedro el 29 de junio.
Esta tradición festiva ligada a los tiempos litúrgicos del catolicismo y a las adhesiones de amparo a las que se acogían poblaciones y ciudades en nombre de San Juan, llegó a Colombia a través del largo proceso de colonización y evangelización española donde finalmente se integraron también las culturas locales. Una de las primeras poblaciones en oficializar las fiestas en torno a San Juan, a quien encomendaban su cosecha de arroz fue Espinal en el Tolima, para finales del siglo XIX. El “Tolima Grande” como se conocía en ese momento los actuales departamentos del Huila y Tolima, fue acogiendo la celebración y todo el ciclo de San Juan que para 1959 incluía el Festival Folclórico Colombiano en Ibagué y un año más tarde las fiestas y Reinado Nacional del Bambuco en Neiva.
En la actualidad las fiestas de San Juan y San Pedro se celebran en numerosos municipios del país, sin embargo, el famoso eslogan popularizado por el periodista Luis Alberto Fierro de ¡Péguese la rodadita!, nos llevan siempre a las tierras tolimenses y huilenses. En esta ocasión la rodadita tendrá que ser virtual ya que la emergencia sanitaria que atraviesa Colombia y el mundo, así lo exige.
El archivo Señal Memoria conmemora estas fiestas recordando un capítulo de 1999 de la serie documental De Paso, la cual dedica su espacio al Huila y las fiestas del San Juan y San Pedro. El programa tuvo la dirección y guion del periodista Gustavo Gómez Córdoba y la postproducción de Virtual T.V. para Señal Colombia
Autor: Luis Alfonso Rodríguez
