Schönberg, el Judas de la música clásica | Señal Memoria

Arnold Schönberg
Publicado el Lun, 04/04/2016 - 07:20
Schönberg, el Judas de la música clásica

En el Archivo Señal Memoria reposa una auténtica rareza. Un disco con la obra de Arnold interpretada por él mismo.

Schönberg - Pierrot Lunaire

Este es un fragmento de la obra Pierrot Lunaire compuesta en 1912 e interpretada por el mismo Arnold Schönberg.

Brevemente, Arnold Schönberg fue el compositor austriaco cuya obra revolucionó la manera de pensar la música en el siglo XX. Nació en Viena en 1874 y murió en Los Ángeles, California, en 1951.

 

Su obra la podemos ver así: cuando ya la gente creía que todo lo que sonaba en el ambiente europeo estaba en un punto en el que no podía evolucionar más de lo “bonito” que era, Schönberg encontró un terreno fértil para, digamos ir despojando a la música de su belleza y convertirla en algo nuevo.

 

Seguir a un gran maestro y traicionarlo y que de esa traición surjan grandes cosas en el futuro no sólo fue una cualidad de Judas. En pleno siglo XX, Schönberg realizó el mismo ejercicio “traicionando” la música de su época y el resultado tuvo consecuencias dentro de la música incluso hasta la actualidad. Y las seguirá teniendo.

 

 

Dos razones por las cuales hemos dado a Arnold Schönberg el apelativo de Judas de la música clásica:

 

Primera. Su obra no gusta de primera impresión, pero sus creaciones permitieron que surgieran muchos movimientos y nuevas interpretaciones de la obra de su contemporáneo Richard Strauss que en palabras de Schönberg era el verdadero revolucionario y por supuesto de sus antecesores.

 

Segunda. Si bien Judas entregó a su maestro con un beso, en el caso de Schönberg la “traición” se dio por medio de su larga carrera pedagógica, que desembocó en lo que se conoció como la Segunda Escuela de Viena, de la que surgieron discípulos como Alban Berg y Anton Webern.

 

Este disco de 1951 fue digitalizado por el Archivo Señal Memoria y contiene uno de los pocos testimonios de la “traición” a la música de su tiempo con el compositor interpretando su propia obra.

 

Arnold Schönberg

Fecha de publicación original Lun, 04/04/2016 - 07:20