Presentación del proyecto Preservación del Acervo Audiovisual de Señal Memoria de RTVC, durante el XII Encuentro Nacional de Archivos Audiovisuales.
Palabras de Tatiana Duplat - Directora Señal Memoria
Septiembre 2015
Desde RTVC: Sistema de Medios Públicos, celebramos el XII Encuentro Nacional de Archivos Audiovisuales y saludamos a quienes día a día guardan y protegen el patrimonio audiovisual y sonoro de los Colombianos. Nos sumamos a través de Señal Memoria, la iniciativa que busca salvaguardar y compartir con el país los registros de 75 años de la radio y 61 años de la TV pública nacional. Allí, en nuestros depósitos, reposan los registros de millones de momentos, las voces e imágenes en movimiento de cientos de miles de personas que dan cuenta de mucho de lo que hoy somos y hacemos como país. Estamos absolutamente convencidos: nuestro deber es salvaguardar este patrimonio y garantizar su acceso público, libre y democrático; por eso y para eso existimos.
El reto es gigantesco, parte de recuperar los 250.000 soportes que integran hoy los fondos sonoro y audiovisual, ordenarlos en colecciones y ejes temáticos para ponerlos a circular y propiciar su apropiación social. En el caso de los documentos sonoros hay parte del camino recorrido, la fonoteca resume el esfuerzo de muchas personas que, en casi una década de trabajo, hicieron de este espacio un referente para otros archivos similares del país.
En el caso de los documentos audiovisuales, el desafío es inmenso y a la vez emocionante, como descubrir un tesoro. Hemos empezado, literalmente, a quitar la tierra y a desempolvar los soportes y esperamos muy pronto descubrirlos, empezar a verlos. Tenemos suficientes evidencias, pistas e indicios para creer, sin lugar a dudas, que allí nos encontraremos a nosotros mismos, o por lo menos, varias versiones de lo que hemos sido.
Sabemos muy bien que la memoria, en tanto ejercicio de selección, clasificación y narración del pasado, es una construcción y, como tal, debe surgir de esfuerzos conjuntos para hacer visibles procesos colectivos; por eso creemos que debemos convocar la participación de muchas personas en este empeño. Necesitamos del recuerdo, el conocimiento y los anhelos de la gente para ayudarnos a hacer memoria y a darle sentido a lo que allí encontremos. Entendemos nuestra enorme responsabilidad al ofrecer distintas versiones de pasado, al hacer visibles personajes, sectores y regiones de un país que aún clama y pide, de muchas formas, reconocimiento público e inclusión. Más allá de la nostalgia por el pasado idílico, creemos que tenemos mucho que aportar a la comprensión de este, nuestro presente, y a la imaginación de un futuro compartido.
Por eso, desde nuestro archivo recorremos también el camino de la paz, buscamos voces e imágenes que permitan reconocer que en Colombia tenemos la experiencia, la capacidad, y la valentía necesarias para hacer las paces. Creemos que es nuestra responsabilidad hacer visibles hechos históricos sobre cómo hemos afrontado el conflicto armado; iniciativas comunitarias de resistencia y formas solidarias de convivencia, en tanto vivencias compartidas por millones de Colombianos que, a lo largo de la historia, han apostado por la vida, a pesar de la presencia siempre intimidante de los violentos y la violencia. En el mismo sentido, pensamos que es nuestro deber contribuir a interpretar lo que significan los silencios y las ausencias en el archivo. Las voces que no hablaron y las imágenes que no quedaron registradas en momentos cruciales de nuestra historia reciente. Regiones, grupos, culturas, conocimientos, expresiones, alegrías y tragedias que fácilmente podrían desaparecer y dejar de existir en esta, la tierra del olvido.
Construir memoria y completarla, de manera compartida, es nuestra tarea. Parece difícil pero sabemos muy bien que vale la pena porque este esfuerzo es para todos, con todos y para siempre. Muchas gracias.
Señal Memoria