La moda, el arte, la literatura, la música. Lo que fue Bogotá en los años 50 y lo que tuvo que ver la HJCK.
Por: José Perilla
La Radio Nacional de Colombia emite el miércoles 7 de octubre a las 9 pm, “HJCK en la memoria”. Llegamos así al sexto capítulo de las interesantes historias que tiene para contar la “HJCK el mundo en Bogotá”, emisora cuyos archivos están siendo recuperados por Señal Memoria.
Un aspecto muy atractivo de la HJCK es su orden. Las cosas allí fueron bien planeadas y a los trances del azar se respondió con inteligencia. Esto se puede ver incluso en breves extractos de sus programas. Vamos a presentar uno sobre música colombiana. Trata, en particular, sobre la colección de grabaciones que en su sexto año de vida había consolidado la emisora. Fecha temprana, 15 de septiembre de 1956.
HJCK – Extracto – Colección Jorge Áñez - HJCK - 1956
Todo queda muy claro con las dos hermosas voces: 70% de música clásica en la programación musical de la HJCK. Dentro del 30% restante, está la música colombiana. Hubo entonces dos programas, uno los domingos y, desde abril de 1956, uno diario. La base: el archivo de Jorge Añez adquirido por la emisora. Esta información, sumada al ejemplo musical, hace del extracto una piedrecilla hermosa no solo para la historia de la música colombiana, sino sobre todo para la historia de la radio.
Y Jorge Áñez...
Jorge Áñez recién había muerto en 1952. Fue cantante y radiodifusor de música colombiana. Una y otra cosa definieron su vínculo con la industria musical. Grabar era un sueño difícil pero posible en la modernidad del temprano siglo XX. Y mediante las grabaciones, se pudo también difundir y afianzar ideales. Añez, nacionalista abanderado, participó del fervor mundial de la música popular en unión con la tecnología y el mercado.
Muy poco antes de morir, este aventurero publicó su libro “Canciones y recuerdos” (1952). Allí criticó a la Radio Nacional de Colombia por su posición frente a la música colombiana. Esta emisora emitía grabaciones hechas en sus estudios por grupos instrumentales de pocos integrantes. El cuarteto de dos bandolas, tiple y guitarra fue lo principal. Nada de música vocal. Esa proscripción del dueto vocal y otras manifestaciones asociadas a lo popular fue para Áñez un error.
Las discotecas de los amantes de la música que además hayan logrado vínculo con la industria y los medios, suelen ser nutridas. Un señor como Áñez, que viajó, investigó, habló, escribió, fue escuchado e influyó sobre muchos, pues debió tener una de considerable valor. Consciente de ello, la HJCK la adquirió y empezó a difundirla con el propósito de hacerlo en su totalidad. Un horizonte muy distinto al de la Radio Nacional de Colombia, a pesar de la cercanía que tuvieron las dos emisoras.
Una cosa faltó en el documento sonoro. El nombre de la pieza musical al final: “Madeja de luna”, danza de Luis A. Calvo. En cuanto a los intérpretes… tendremos que esperar mientras escuchamos qué más conservó la HJCK en su historia.
“HJCK en la memoria” se basa en la serie “45 años de la HJCK, 1950 – 1995”. Fueron cuarentaicinco programas que consistieron en “Una evocación de los más destacados programas que ha transmitido la emisora durante casi medio siglo… un ciclo de programas sin precedentes en la historia de la radio colombiana”.