Estos símbolos patrios contribuyen a que los ciudadanos se sientan parte integrante de esas “sociedades imaginadas” que se conocen con el nombre de Nación. Buscan crear el sentido de pertenencia colectiva. Por lo tanto, se inscriben en lo que podríamos llamar el “romanticismo histórico” que, por basarse en los sentimientos, permite formar la idea colectiva de “patria” que sustenta el surgimiento de los Estados nacionales como medio de superar los localismos y regionalismos que caracterizaron originalmente a nuestras naciones.
Entre los símbolos generalmente aceptados encontramos las banderas y los banderines que, en un principio, sirvieron para diferenciar los ejércitos durante las guerras y las batallas, a las que se asociaron los escudos como elementos de protección individual primero y colectiva después. A ellos se asociaron los himnos que recogieron hechos heroicos que generaron en los colectivos sociales la idea de una historia en común, de un pasado común colectivo, base de su cultura presente. Desde luego, estos símbolos marcharon acompañados de otro que no deja de ser menos importante: la representación gráfica del Estado, que permite generar la idea abstracta del territorio donde se ubica la patria. También están las fiestas patrias que son consideradas punto de origen o un hito de éxito colectivo.
De esta manera banderas, escudos, himnos, fiestas patrias y mapas, son las principales formas simbólicas de representación de la patria que sustenta culturalmente a la nación.
Montes, B. & Ramírez, P. (Dirección) (1993) Camino alegre: Colombia patria nuestra. Bogotá, Archivo Señal Memoria. C1P-244128-2.
Los símbolos patrios son representaciones elementales que llegan a todos los habitantes del país, independientemente de sus grados de escolaridad. Debido a esto, apelan más a los sentimientos que a la razón. Entre todos destaca la bandera, cuya forma, colores y la distribución de los mismos reflejan, en términos generales, lo que es propio de un país. En el caso colombiano, la bandera tricolor remonta sus orígenes a los inicios mismos de la lucha por la independencia frente a España, al punto de afirmarse que fue diseñada por Francisco Miranda, quien inició la lucha libertadora. Aunque ha sufrido varios cambios en la orientación y distribución de sus colores a lo largo de su historia, la bandera simboliza las riquezas y la historia de la nación.
El color amarillo nos recuerda la riqueza de nuestro territorio, asociada con la soberanía nacional, la convivencia y la justicia derivada de la armonía y el compromiso de los ciudadanos. El azul representa los dos océanos que bañan nuestras costas y que facilitan la comunicación con otras naciones. Y el rojo representa la sangre que se derramó en la búsqueda de la libertad que permitió que surgiera nuestra común patria, representación que hoy se intenta cambiar, por el hecho de haber nacido relacionado con la guerra y al conflicto, al darle el significado de ser lo que alimenta la vida y fortalece el amor, el poder colectivo y fuerza que lleva al país por las sendas del progreso, la paz y el bienestar colectivo.
Por su parte, el escudo es un símbolo de protección colectiva. Surgió como un signo de armas y, desde luego, al igual que la bandera, de identidad común. El escudo de armas de Colombia está flanqueado por dos banderas y organizado en tres franjas, al igual que la bandera nacional. Está dominado por un cóndor con sus alas abiertas como símbolo de libertad andina, en cuyo pico porta una corona de laureles y una cinta ondeante con las palabras Libertad y Orden, nuestro lema nacional. La primera franja con fondo azul muestra una granada de oro abierta que evoca a la Nueva Granada, una referencia directa a nuestra historia colonial y republicana, pues los nombres de nuestra común patria, antes de asumir su nombre actual, fueron Nuevo Reino de Granada y posteriormente, Nueva Granada. Está flanqueado por dos cornucopias, una con monedas de oro y plata y la otra con frutos tropicales simbolizando las riquezas de nuestros suelos. En la franja central está el Gorro Frigio como símbolo de libertad. En la inferior están nuestros océanos, con dos veleros a ambos lados del Istmo de Panamá, que simbolizan el comercio con el mundo.
El Himno nacional fue compuesto en 1887 con letra de Rafael Núñez y música del compositor italiano Oreste Síndici. Recoge lo más significativo de los hechos que permitieron nuestra independencia, refrendados con la celebración de nuestra principal fecha patria, el 20 de julio, que rememora el llamado “Grito de Independencia”, que dio inicio al proceso que generaría nuestra patria colombiana.
Himno Nacional de la República de Colombia: Regiones. Bogotá, Archivo Señal Memoria. UMT 202701.