Por: José Perilla
Truman Streckfus Persons pasó a la historia como Truman Capote. Murió el 25 de agosto de 1984 en Los Ángeles, California. Por su obra y su vida, es uno de los mayores referentes literarios de la posguerra en Estados Unidos. Hoy recordamos a Capote a través de la voz de un influyente crítico literario colombiano: Andrés Holguín (1918-1989), cuya actividad estuvo en vínculo muy cercano con la historia de la emisora HJCK. El Archivo Señal Memoria conserva varios de sus programas y comentarios literarios realizados para dicha emisora. Uno, poco después de la muerte del escritor, fue dedicado a Truman Capote. Iniciamos con una referencia a su estilo, definido por Holguín como “ficción real”.
Andrés Holguín – El escritor de Ficción real
Los campos de Truman Capote fueron diversos: cine, teatro, libros y otros medios escritos. Con una infancia difícil, desde los 11 años empezó a escribir historias. Nunca fue a la universidad. Después de la formación secundaria, incompleta, se vinculó al diario The New Yorker en un puesto básico que, sin embargo, le permitió vislumbrar horizontes. Capote obtuvo su primer reconocimiento en 1945 con “Miriam”, historia corta publicada en la revista Mademoiselle. Con ello se hizo acreedor del primero de los tres “O. Henry Memorial Award” que ganaría en su vida. Entonces, obtuvo un cuantioso contrato con Random House, de lo que resultó su novela Other Voices, Other Rooms, publicada en 1948. Fue un éxito. Capote contaba con 23 años de edad y una promisoria carrera.
Andrés Holguín – Truman Capote y la “Ficción real”
Vinieron entonces célebres publicaciones, historias cortas para revistas o recopilaciones que se convirtieron en libros de cuantiosas ventas que encontraron un punto culminante en la novela In Cold Blood, de 1965. De los años previos, la década del 50, algunos títulos para recordar fueron: “Local Color” (1950), “The Muses Are Heard” (1956) y “Breakfast at Tiffany's” (1958). Posterior a la gran novela vinieron, entre otros, “The Dogs Bark” (1973), “Music for Chameleons” (1980), “Answered Prayers” (publicación póstuma). En todos sus libros está implícita la técnica, el estilo, la metodología de la “ficción real”.
Andrés Holguín – Ficción real e investigación
In Cold Blood fue traducida al español como A sangre fría. Con ella, el escritor acuñó la denominación “Nonfiction novel”, a lo que Holguín se refiere con “ficción real”. Esta novela fue el resultado de una detallada investigación que le tomó 6 años a Capote, luego de la impactante noticia de 1959 en la que se supo del asesinato de los miembros de una familia campesina de Kansas. En su narración, Capote abarcó desde los antecedentes del crimen, hasta la persecución, captura, juicio y ejecución de los asesinos. A sangre fría fue un éxito rotundo, con ganancias que le permitieron a Capote una vida holgada de la que se jactó en varias ocasiones.
Andrés Holguín – Truman Capote, A sangre fría
Varios críticos de Capote coincidieron en afirmar que el escritor se desgastó en lujuria. Su deseo por alcanzar celebridad, riqueza y placer fue más allá que el provecho que pudo sacar de su notable talento, han afirmado. Problemas de adicción a las drogas y al alcohol, que venían de tiempo atrás, empezaron a dar muestra de insostenibilidad en los años 70. La salud de Truman Capote se deterioró notoriamente. Tratamientos para adictos, sobrepeso, calvicie, problemas con la próstata y otros de orden nervioso caracterizaron la vida de esta superestrella de las letras al final de dicha década.
Andrés Holguín - Crítica a Truman Capote
Como una suerte de corolario, en el libro Música para camaleones de 1980, Capote se entrevistó a sí mismo y preguntó sobre la ayuda de Dios.
“Me ha ayudado. Mucho, más y más. Pero, ya no soy un santo. Soy un alcohólico. Soy un drogadicto. Soy homosexual. Soy un genio”.