En la historia, Eva limpia su casa con esmero y dedicación, y sin ser consciente de su obsesión, realiza rituales de limpieza que repite una y otra vez. También la seguridad ocupa sus pensamientos y por esto está pendiente de las llaves, de cambiar las guardas, de revisar que las cosas estén bien dos y tres veces, hasta que termina haciendo cosas absurdas que la esclavizan.
Las personas que sufren trastornos de ansiedad se sienten extremadamente atemorizadas e inseguras. Sus miedos y preocupaciones les dificultan llevar a cabo las actividades cotidianas. A veces, todos comprobamos las cosas dos veces, por ejemplo, la cocina antes de irnos de la casa para asegurarnos de que el fuego esté apagado. Pero las personas con TOC sienten la necesidad de controlar las cosas varias veces y realizan rutinas y rituales sin descanso.
Estos pensamientos repetitivos y perturbadores del TOC se llaman obsesiones: el miedo a gérmenes, a ser heridos o herir a otros, pensamientos perturbadores religiosos o sexuales. Ejemplos de compulsiones son contar o limpiar cosas, lavarse el cuerpo repetidamente, u ordenar las cosas de un modo en particular. La razón por la que el TOC interfiere en sus vidas es que ellos no pueden detener estos pensamientos o rituales, de tal modo que, por ejemplo, en ocasiones faltan a la escuela, el trabajo, o reuniones con amigos.
Limpio, tres veces limpios
