Más de un siglo después de los dramáticos acontecimientos que por poco acaban con la vida del Libertador Simón Bolívar durante la Conspiración septembrina en 1828, el Palacio de San Carlos sobre la calle 11 del centro histórico de Bogotá, se convierte de nuevo en insigne escenario de uno de los acontecimientos más importantes de la historia moderna del país, la inauguración de la televisión en Colombia. La ventana por donde escapó de la muerte Bolívar veía en esta oportunidad cómo una madeja de cables sin fin se colaba en su interior trayendo y llevando las señales del progreso y la tecnología de aquella primera emisión televisiva.
Lo que hoy parece tan simple y cotidiano significaba en su momento una tarea maratónica sustentada sobre una infraestructura casi titánica. Los vehículos técnicos que atiborraban los costados de la edificación, los cientos de metros de cableado, las luces, las cámaras, las antenas de diverso tipo y tamaño, los profesionales, los expertos y los operarios a cargo y en general todos los detalles tanto programados como de último momento parecían no tener fin en aquella noche del 13 de junio de 1954 cuando a las nueve en punto la voz del presidente de la República, General Gustavo Rojas Pinilla, rompió para siempre el silencio en una trasmisión que hasta hoy no se ha detenido.
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El camino que condujo a los acontecimientos de esa noche tuvo precisamente al General Rojas Pinilla como su principal impulsor. Años atrás los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936 fueron el evento principal de las primeras transmisiones de la televisión alemana donde el entonces Mayor Rojas Pinilla conoció las virtudes del reciente invento. Ya en el poder y convencido de que Colombia debía contar con dicha tecnología, delegó al director de la Oficina de Información y Prensa del Estado, Jorge Luis Arango, para adelantar todo lo pertinente al proyecto. Sin embargo, la responsabilidad principal la asumió el director de la Radiodifusora Nacional Fernando Gómez Agudelo quien no escatimó en realizar todas las gestiones posibles tanto dentro como fuera del país para cumplir el cometido. Estados Unidos, Alemania y Cuba fueron algunos de los destinos determinantes para la consecución de los recursos físicos y humanos que se observan en el archivo audiovisual.
Anécdotas del inicio de la Televisión colombiana
(1961). [Inauguración de la Televisión Educativa]. Bogotá: Radio Televisora Nacional. Archivo Señal Memoria, UMT-207264.
La imagen del General al lado de un mapa de Colombia al revés justo antes del inicio de la primera trasmisión es paradigmática respecto a las dificultades presentadas durante todo el proceso de inicio de la televisión nacional. Aquí tenemos algunas de estas curiosidades:
¡Aproximación final, Aeropuerto de Techo, Cambio… ¡El primer transmisor tuvo el riesgo ser devuelto sin tocar siquiera tierras colombianas por la prohibición de aterrizaje al vuelo que traía el primer transmisor por no existir un tratado aeronáutico formal con Holanda, bandera a la cual pertenecía la aeronave!
“Las ondas televisivas son terapéuticas Doctor”. Escoger una ubicación estratégica para ubicar las antenas repetidoras en Bogotá fue la parte más sencilla de esta particular tarea. Convencer al cuerpo médico del Hospital Militar de la inocuidad para los pacientes de las ondas de las monumentales antenas unidireccionales instaladas en el techo de la edificación fue realmente lo complicado.
URGEN locaciones Bogotá. La tarea de ubicación de los estudios de grabación por la premura de la fecha de inauguración programada para celebrar el primer aniversario del ascenso al poder del General Rojas Pinilla en 1953, aunque dispendiosa, llegó a feliz término en los sótanos de la Biblioteca Nacional donde posteriormente se anexaron unas casas vecinas e incluso una calle para dar origen a los famosos estudios de San Diego los cuales funcionaron hasta la década de los 90.
“Están lloviendo hasta maridos” El fuerte aguacero que sobrevino justo antes del inicio de la transmisión de esa noche del 13 de Junio obligó incluso al mismo Gómez Agudelo a utilizar el saco de su vestido como paraguas para alguno de los equipos ubicados en la terraza del palacio.
Cifras de los primeros años de la televisión en Colombia
La inversión inicial autorizada por el Ministerio de Hacienda de la época fue de 10 millones de pesos para todos los rubros relacionados con la adquisición de los aparatos y la tecnología necesarias para llevar a cabo el proyecto.
Para la primera transmisión televisiva el número de receptores fue de unos 400 aparatos, algunos de los cuales fueron ubicados por el gobierno en lugares públicos de Bogotá y Medellín donde la “caja mágica” pudo ser observada por muchos.
(1961). [Inauguración de la Televisión Educativa]. Bogotá: Radio Televisora Nacional. Archivo Señal Memoria, UMT-207264.
Considerando que el salario mínimo rondaba los $ 120 pesos, el costo de un televisor, subsidiado en parte por el Estado y financiado por el Banco Popular, podía oscilar entre los $400 y $500 pesos, en tamaños de 17 y 21 pulgadas.
Tres horas y cuarenta y cinco minutos fue la duración de la emisión de ese 13 de junio de 1954. Tras el Himno Nacional interpretado en vivo por la Orquesta Sinfónica de Colombia y los 20 minutos de la intervención presidencial en el Palacio de San Carlos, una obra de teatro adaptada para televisión, presentaciones musicales, danzas, un documental y un noticiero internacional, completaron la programación transmitida ahora desde los sótanos de la Biblioteca Nacional.
(1961). [Inauguración de la Televisión Educativa]. Bogotá: Radio Televisora Nacional. Archivo Señal Memoria, UMT-207264.