(VIDEO) Tejo o 'turmequé', deporte nacional de Colombia | Señal Memoria

Publicado el Vie, 14/07/2017 - 16:13 Fiestas y tradiciones populares
(VIDEO) Tejo o 'turmequé', deporte nacional de Colombia

Por: Vespasiano Jaramillo

El tejo o turmequé ha sido una práctica tradicional, en diferentes zonas del país, pero especialmente en la meseta cundiboyacense. No existe vereda, pueblo o barrio popular donde no se construya o se improvise una cancha de tejo, el deporte autóctono colombiano heredado de los indígenas y que convoca, especialmente en las tardes de fin de semana, a miles de personas que lanzan con frenesí y alegría un platillo volador hacia pequeñas bolsas rellenas de pólvora a las que hacen explotar para luego festejar con júbilo.

En este documento que se encuentra en el Archivo Señal Memoria, fragmento del programa 'Huellas de Colombia. El deporte nativo' (1998) , los amantes, fanáticos, seguidores, conocedores y no tan duchos en el tema podrán saber mejor de qué se trata y por qué es un sello de la vida cotidiana del campo colombiano.

 

¿De dónde salió?

Su origen campesino y su desarrollo en pueblos y en barrios de las grandes ciudades le da una marca especial a este turmequé que, según dicen los historiadores, lo jugó “hasta el diablo”, quien con el tejo entretenía a la gente para que no fuera a rendir culto a la Virgen de Chiquinquirá.

¿Y la cerveza?

Sí. “Un chico” o partido bien puede premiarse con una canasta de la también tradicional bebida, que resulta el trofeo etílico de un sudado triunfo. Pero no es para tanto. El licor y el cigarrillo están prohibidos en los campeonatos, aunque no faltan después de cada competición. El festejo de la victoria o la nostalgia de la derrota casi siempre se pasan con algunas “agrias”.

Las reglas

Se juega con ruana, camisa o camiseta y a su alrededor se han tejido mitos y leyendas que se multiplican en cada rincón donde se ha armado una cancha.

Las canchas son pistas de cemento de unos 18 metros de largas, que deben ser recorridas por lanzamientos hacia un rectángulo de greda donde está el codiciado bocín y las mechas.

Por lo general, se compite con equipos de seis integrantes; dos en la banca y el objetivo es hacer 27 puntos. Uno que otorga “la mano”, o sea que el tejo del lanzador quede más cerca al bocín que los demás. Tres que se ganan con la “mecha o balazo”, cuando se hace estallar la pólvora incrustada estratégicamente en la greda. Seis por cada “embocinada”, es decir, cuando se mete el tejo en todo el centro y nueve por “mecha y embocinada” (moñona), lo máximo, casi que “el gol de chilena” del fútbol.

En el tejo también hay barras que animan a los competidores y que gritan, silban, chiflan, corean los nombres de sus equipos o jugadores y quizás, al calor de un partido, hagan la ola.

Con singulares formas y herramientas de arbitraje, este deporte se ha venido consolidando en las zonas rurales y urbanas, tal como ya se mostraba desde 1998 cuando en un programa especial de la televisión pública se repasaba la historia del infaltable turmequé.

En la actualidad se calcula que en Colombia hay 65 mil campos de tejo, en los que las 24 ligas del país preparan sus torneos y donde no menos de dos millones de personas juegan por entretenimiento o por la programación de unos 14 campeonatos oficiales cada año.

El tejo es deporte nacional y patrimonio cultural por orden de la Ley 613 de 2000.

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Fecha de publicación original Vie, 14/07/2017 - 16:13