Nuevos conceptos para la música colombiana es como se titula un trabajo discográfico en formato de elepé, publicado por el sello Sonolux. En la carátula del disco, sobre una foto del centro de Bogotá, aparece escrito como intérprete el “Grupo Especial”.
Basta con leer el título para sospechar que se trata de un producto algo excéntrico. Pero para analizarlo, es preciso tener en cuenta otros aspectos. La confluencia entre formato elepé y sello Sonolux nos ubica en la segunda mitad del siglo XX. La presencia en la fotografía usada para la portada, de las “Residencias El Parque”, el celebérrimo conjunto de tres torres en espiral concebido por Rogelio Salmona, aterriza un poco más la incertidumbre de la fecha del disco en la década del setenta.
Lejos aún del pluralismo de los años noventa, pervivía por entonces la asociación directa y exclusiva entre la denominación “Música colombiana” y el conjunto de géneros musicales que mayoritariamente se desarrollaron en la amplia y diversa zona andina del país. Hablamos entonces de bambucos y pasillos, que, en efecto, son los que priman en el disco.
No resulta nada sorprendente que un gran sello, como lo fue Sonolux, se ocupase de un disco de música andina en los años setenta, si se tiene en cuenta el éxito comercial que desde dos décadas atrás había logrado el dueto Garzón y Collazos, heredado por el dueto Silva y Villalba. Pero es también en los setenta cuando se consolida “lo nuevo”, que ya empezaba a ser recurrente desde la década anterior.
El “nuevo tango” de Piazolla, la “nueva ola” en el rock, son solo dos ejemplos de expresiones musicales que, en concordancia con nuevas posibilidades tecnológicas y nuevas demandas estéticas, respondieron a las nuevas condiciones del mundo occidental inmerso en los conflictos socioculturales de la posguerra. ¿Cuáles son entonces los “nuevos conceptos para la música colombiana” que se presentan en el disco?
Desde el punto de vista tecnológico, al menos dos. La aclaración que incluye el disco en la contraportada es elocuente: “este disco ESTEREOFÓNICO ha sido especialmente fabricado para que pueda ser usado también en aparatos MONOFÓNICOS. En ambos casos se obtendrán excelentes resultados en fidelidad y sonido”. En la industria musical, la grabación en dos canales separados se introdujo desde la década de 1950. En Colombia empezó a ser difundida a finales de la década siguiente.
Otro aspecto tecnológico fundamental en este disco es el uso de instrumentos eléctricos. Guitarra, bajo y sintetizadores, novedades del momento, se complementan con la afectación del sonido grabado, lograda mediante nuevos equipos que empezaron a ser adquiridos por los estudios de grabación. Todo está presente en este disco, grabado en Medellín en los estudios “Luis Uribe Bueno”, según se recoge de los créditos. La producción fue dirigida por Hernán Restrepo Duque.
Este último dato nos acerca al componente central del disco, la música. El “Grupo Especial” que se menciona en la portada es en realidad la unión de cuatro agrupaciones: Conjunto de León Cardona, Conjunto de Luis Uribe Bueno, Conjunto de Tomás Burbano y el Conjunto de Diego Estrada. Los cuatro fueron músicos de brillantes aportes que empezaron a dar frutos desde los años sesenta, pero particularmente en los setenta.
El respaldo de Restrepo Duque, directivo de Sonolux, fue esencial para el ejercicio musical de cada uno. Tanto Cardona como Luis Uribe Bueno ejercieron labores allí como directores artísticos, es decir, directores de grabaciones y proyectos discográficos de los más destacados músicos colombianos. Burbano desarrolló también una intensa labor discográfica y fue miembro de notables orquestas dentro de las que se cuenta la de Lucho Bermúdez. Y Diego Estrada, bandolista, grabó cerca de 20 discos para Sonolux como miembro del “Trío Morales Pino”, y además fue un impulsor del lenguaje musical de las estudiantinas.
De manera que este es un disco variado, lleno de novedades en el manejo de los diferentes conjuntos instrumentales. Con el clip de audio que se presenta a continuación se da una mínima muestra del aporte de los mencionados instrumentos eléctricos, pero sobre aquello, una muestra de la virtud con la que Luis Uribe Bueno congenia la sonoridad de las cuerdas pulsadas con los instrumentos de viento, lo que podría ser sintetizado como la fusión entre estudiantina y banda de vientos.
Presentamos entonces un aparte del pasillo “Carriel”, a cargo del conjunto de su autor, Luis Uribe Bueno. El disco Nuevos conceptos para la música colombiana lleva el serial IES 13-917 del sello Sonolux. En la Fonoteca de Señal Memoria, se encuentra digitalizado y catalogado con el código CD12325.
José Perilla
Carátula del disco Nuevos conceptos para la música colombiana
