Han transcurrido cuatro décadas desde que en Estados Unidos fue descubierto un espectro de enfermedades que, desde 1982, se conoce como el síndrome de inmunodeficiencia adquirida, sida. La investigación que llevó a conocer el VIH, sus vías de contagio y sus formas de prevenirlo, copó la agenda de los medios durante los años 80 y 90. Presentamos parte de esa historia a través de informativos y campañas de la televisión colombiana.
La lucha contra un estigma
El 5 de junio de 1981 el Centro de Control de Enfermedades (CDC) del gobierno de Estados Unidos informó sobre un caso muy extraño: cinco hombres homosexuales diagnosticados con un tipo de neumonía normalmente observada en recién nacidos o adultos medicados con inmunosupresores. La sorpresa fue mayor un mes después, cuando la prensa registró la hospitalización de 41 hombres en Nueva York y San Francisco con sarcoma de Kaposi, un cáncer de piel no contagioso y que, aunque no era mortal, ya había cobrado la vida de ocho pacientes. Posteriormente, empezaron a detectarse otras infecciones que indicaban fallas en sus sistemas inmunes. Un año después, se identificaron casos similares entre otros grupos poblacionales: consumidores de heroína, trabajadoras sexuales, receptores de transfusiones e inmigrantes heterosexuales.
A un año de los hallazgos, el gobierno de Estados Unidos, a petición del CDC y activistas de la comunidad gay que rechazaban la estigmatización, lo llamó síndrome de inmunodeficiencia humana, sida. En 1984, el Instituto Pasteur de Francia había logrado sintetizar el agente causante de la infección, conocido poco después como virus de inmunodeficiencia humana, VIH. Para entonces ya se habían diagnosticado los primeros casos en Colombia: una trabajadora sexual atendida en el Hospital Universitario del Caribe, en Cartagena, con síntomas similares a los detectados en un paciente haitiano hospitalizado allí mismo en 1983. Las alarmas llegaron a la televisión, como en esta pieza preventiva producida por el Noticiero Promec.
Primer caso de sida en Colombia (1983). En: Arbeláez, H. (director) (1985). Especial SIDA. Colombia: Noticiero Promec. Archivo Señal Memoria, UMT-200970
La lucha por la prevención
No fue sino hasta mediados de la década que se identificaron los estragos que esta enfermedad estaba causando en África subsahariana, al mismo tiempo que se desarrollaba la prueba Elisa, primer medio disponible comercialmente para la detección de la enfermedad. Las alarmas, pero también los avances en el conocimiento del VIH/sida, incentivaron las primeras campañas de prevención en las que la prensa y la televisión jugaron un papel crucial. La comunidad internacional asumió el reto en 1988, cuando la Cumbre Mundial de Ministros de Salud y la Asamblea General de la ONU establecieron al 1 de diciembre como el Día Mundial de la Lucha Contra el Sida.
En Colombia, el Ministerio de Salud lideró este proyecto encaminado a prevenir y educar a la población, sensibilizando la enfermedad al reconocer que tenía un riesgo muy amplio, que no era exclusivo de un estilo de vida o una orientación sexual particular. Y no solo se trató de un desafío ligado a prevenir el sida dentro de la actividad sexual por medio del uso del condón, pues también las transfusiones de sangre eran un factor considerable de riesgo. Por eso estas campañas se destinaron a públicos y a situaciones diversas a través del lema Sida: saber la verdad es prevenir su contagio. Era también la primera vez que se hacía referencia en televisión al uso del condón.
Arbeláez, H. (director) (1985). Especial SIDA. Colombia: Noticiero Promec. Archivo Señal Memoria, UMT-200970
La lucha por la comunicación
En los 90 la publicidad se convirtió en un gran aliado de las campañas para prevenir el contagio de VIH/sida. Así ocurrió a finales de 1991, cuando los colombianos se sorprendieron al ver, antes de las noticias de las nueve y media, a un joven desnudo, acostado de lado en una camilla, como el Adán de la Capilla Sixtina, quien recibía un condón de la parte superior de la pantalla mientras una voz decía “esta es la única prenda que no debes quitarte nunca”. Por ese anuncio, calificado por el diario El Tiempo como frívolo y por sectores conservadores como inmoral, el Ministro de Salud fue citado al Congreso y el gobierno decidió que solo podía emitirse a la medianoche. Mejor suerte tuvo esa campaña en el exterior, pues fue finalista en la categoría de servicio público en el Festival de Cine y TV de Nueva York.
Pero sería a partir de 1994 cuando la agencia Marca Lintas, la misma responsable del “hombre desnudo”, creó la más recordada campaña de prevención: sin preservativos, ni pío. Enfocada en incentivar el uso del condón, se trataba de una serie que escenificaba con pollos muppets aspectos muy diversos y cotidianos de la sexualidad humana: una pareja hetero comprando condones en una droguería o a solas en un mirador, una pareja gay que se encuentra en un bar, un rapero que aparentaba tener una vida sexual muy activa... Tal fue su éxito, que los anuncios se produjeron durante dos años y se siguen recordando más de un cuarto de siglo después. Estos materiales son conservados por Señal Memoria y sus derechos pertenecen al Ministerio de Salud.
Todo esto ocurrió al mismo tiempo en que la terapia HAART por fin abría la posibilidad de disminuir la mortalidad de los pacientes y la sociedad empezaba, aunque a un ritmo menor, a erradicar los viejos estigmas sobre la población contagiada.
Autor: Felipe Arias Escobar