Yuruparí, retratos de un pueblo

Publicado el Mié, 06/04/2022 - 08:30 CULTURA Y SOCIEDAD

Tras 40 años de su primera emisión, Yuruparí regresa a los colombianos con una gran exposición.

Yuruparí fue una serie documental emitida entre los años 1983 y 1986, coproducida por Audiovisuales y FOCINE. Esta serie muestra las manifestaciones, creencias y expresiones culturales de la Colombia diversa y remota, convirtiéndose en una joya del patrimonio audiovisual del país.

Yuruparí, la serie de la otra Colombia

La serie documental contó con 64 capítulos de un viaje cultural a lo largo y ancho del país. Fue dirigida por Gloria Triana Varón, socióloga con formación antropológica, conocida como “La incansable”, quien se dio a la tarea de mostrar esas otras formas de relacionarse con el mundo de los rituales, la ancestralidad y la vida misma de sociedades tan nuestras, pero a la vez tan remotas, en los diferentes territorios. Triana plasmó por primera vez en la televisión colombiana las costumbres y diversidades de esa otra Colombia, la cual era poco conocida en la década de los años ochenta.

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Gracias a esto, el programa fue galardonado en 1985 en el XXV Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias y en el Festival de Televisión de Cartagena. En 1986 obtuvo el Premio Nacional Simón Bolívar, por el mejor trabajo cultural en televisión.

Una exposición, varios enfoques

Debido al valor cultural y patrimonial que tiene para la sociedad colombiana, en el marco del convenio que RTVC estableció con la Universidad de los Andes se realizó la exposición Yuruparí, retratos de un pueblo, curada por Señal Memoria y el Centro Cultural de dicha universidad. Esta contó con el apoyo de Proimágenes.

Así mismo ha recorrido varias ciudades del país y ahora llega a la ciudad de Barranquilla en el marco XVII Carnaval Internacional de las Artes, y se presenta en la Casa Cultural La Perla.

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La exposición aborda la serie desde tres enfoques: las manifestaciones y creencias culturales de algunas regiones de Colombia; la perspectiva sociológica y etnográfica de las comunidades representadas y sus fiestas, y lo cinematográfico y la calidad artística de la producción audiovisual y fotográfica.

Manifestaciones culturales de la otra Colombia

Uno de los platos fuertes de la serie Yuruparí es el enfoque antropológico que Gloria Triana logró plasmar en cada uno de los capítulos. La serie no solo es una joya de la televisión colombiana (sobre todo en una época en la que existían pocos canales), sino también una referencia de suma importancia para comprender cómo un ritual o una festividad se convierte en una tradición.

Estos rituales y tradiciones, los cuales se practican desde tiempos inmemoriales por las comunidades en los distintos territorios del país, poco a poco fueron dejando de ser una extrañeza para los televidentes, quienes en cada capítulo fueron quitando ese velo formado por calles y edificios para conocer las maravillas que escondían las selvas, los ríos y las montañas de regiones remotas.

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Un fragmento de Yuruparí del año 1986, recuperado por Señal Memoria, resume en un capítulo parte de la esencia de la serie documental y su intención de mostrar al televidente todas aquellas manifestaciones que se escondían en la otra Colombia. En un especial dedicado al arte y las tradiciones populares, el viaje nos lleva a conocer todo el folclor y la ritualidad detrás de las balsadas, pasacalles y comparsas de la Fiesta de la Virgen de las Mercedes que se celebra en Istmina, Chocó.

Audiovisuales, FOCINE (Productor). Triana Varón, Gloria (Directora). (1986). Yuruparí. [Fragmento Especial serie Yuruparí: Arte tradición popular]. [Serie documental]. Colombia: Audiovisuales, FOCINE. Archivo Señal Memoria, C1P-243262

Perspectiva sociológica y etnográfica

Hablar de Yuruparí desde una perspectiva sociológica y etnográfica es hablar de la misma Gloria Triana. Aunque su formación profesional es en Sociología, Triana tuvo también una visión antropológica y etnográfica que le permitió ampliar y relacionar el espectro académico con la interacción directa con las comunidades presentadas en la serie, gracias a las enseñanzas del maestro Orlando Fals Borda.

Para Triana no era suficiente el hecho de conocer la cultura popular colombiana y sus tradiciones. También era necesario plasmar en la televisión de qué manera estas fiestas y manifestaciones integran un complejo dentro del funcionamiento de las sociedades que se estaban capturando a través de la cámara fotográfica o de video, así como los múltiples significados y simbolismos detrás de esas prácticas y rituales.

En 1986, nuevamente en el episodio especial sobre arte y tradiciones populares de la serie Yuruparí, Triana se adentra en las entrañas del rito funerario de “Lumbalú”, en San Basilio de Palenque, el cual fue legado por los antepasados cimarrones durante la época de la Colonia. En el fragmento no sólo se puede observar toda la parafernalia alrededor del ritual, sino también el lugar social que ocupan las mujeres y su rol dentro de la comunidad, así como su relación con la muerte.

En otro fragmento del capítulo titulado “Una escuela, una vida, una lucha - Parte I” de la serie Yuruparí, Triana realiza una introducción al rol que cumple el coreógrafo Carlos Franco en las comunidades, a través del baile y la danza. Toda una manera de construir redes y tejido social.

Audiovisuales, FOCINE (Productor). Triana Varón, Gloria (Directora). (1987). Yuruparí. [Una escuela, una vida, una lucha - Parte I]. [Serie documental]. Colombia: Audiovisuales, FOCINE. Archivo Señal Memoria, C1P-242835

Yuruparí, entre el cine y la fotografía

Un tercer enfoque en el cual se centrará la exposición Yuruparí, retratos de un pueblo es la perspectiva cinematográfica y la calidad artística de la producción audiovisual y fotográfica. Sentarse a ver uno o varios capítulos de la serie equivale a estar viendo un montaje fílmico cuyas escenas, actores y fotografía están perfectamente concebidos para que el espectador realice un viaje entre lo ficcional y la realidad, capturada por la lente.

Este efecto cinematográfico y fotográfico no hubiera sido posible sin el trabajo audiovisual de un equipo dirigido por otro líder que hizo posible que Yuruparí fuese lo que es hoy: Jorge Ruiz Ardila.

Ruiz Ardila fue uno de los directores de fotografía de la serie y junto con su equipo de colaboradores logró generar y captar en imágenes la vitalidad de las costumbres, manifestaciones y creencias de las comunidades. Su amplia experiencia en el trabajo en territorio y sus conocimientos de cine, pintura y música, le permitieron capturar, a través de la luz y el color, las imágenes y la atmósfera que hicieron de Yuruparí toda una novedad en la televisión cultural, así como una auténtica experiencia fílmica.

En un fragmento del capítulo titulado “Una escuela, una vida, una lucha - Parte I” de Yuruparí se observa todo el ejercicio cinematográfico y de fotografía realizado por Jorge Ruiz Ardila y su equipo de trabajo, cuando realiza unas tomas de los ensayos que adelanta Carlos Franco, investigador, bailarín y coreógrafo. Es tal la naturalidad que, en lugar de capturar un momento del montaje de una representación de las tradiciones del Caribe colombiano, más bien parece un ensayo cinematográfico para una puesta en escena.