En 1913 se inició en Mariquita la construcción del cable de Manizales, ante la apremiante necesidad de sacar los productos del interior, especialmente el café, hacia el rio Magdalena y de ahí para que saliera por el Caribe a Europa y a los Estados Unidos. La difícil topografía hacía de Colombia uno de los países más incomunicados del continente, Sin embargo, la navegación a vapor por el río Magdalena sería una de las soluciones para abaratar los costos de transporte de mercancías del interior a los mercados internacionales.
La construcción del cable corrió a cargo del capital inglés y la mano de obra nacional. Cientos de obreros, venidos con sus familias de todas partes del país, se asentaron en Mariquita. Huían de las consecuencias económicas que había dejado en Colombia la debacle de la Guerra de los Mil Días. Esta obra de ingeniería se constituía en un alivio económico para los más necesitados.
Una obra pública que no se demoró
La construcción se inició desde Mariquita. El primer tramo de 5 kilómetros se inauguró en 1915. La crisis generada por la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y los obstáculos impuestos por los propietarios de los terrenos por donde pasaría el cable, detuvo parcialmente su construcción. Sin embargo, el 22 de febrero de 1921, ocho años después de comenzada la construcción (un tiempo insólito teniendo en cuenta la duración de las obras en la actualidad), se inauguraba la que en su momento fue la obra más larga y ambiciosa de su tipo en el mundo: 72 kilómetros.
Historia Central: Mariquita, ca. 2011. Archivo Señal Memoria DV-262841
Este medio de transporte de mercancías comunicó a la ciudad de Manizales (capital de lo que se conoció entonces como el Gran Caldas) y Mariquita, al norte del Tolima. Transportaba un promedio de 10 toneladas de café por hora, lo que reducía el tiempo y los costos de sacar el producto desde las montañas del Gran Caldas.
El funcionamiento del cable de Manizales
Ahora bien, la obra se puso en funcionamiento en 1921, pero fue un año después que se realizó la inauguración de la concesión a la empresa The Dorada Railway Company Limited, la cual administró su funcionamiento hasta 1961. Ese año comenzó el desmantelamiento de la obra y gran parte del material de sus torres fueron convertidas en chatarra.
En el Archivo Señal Memoria contamos con un fragmento del noticiero cinematográfico “Colombia al día” de 1957, en que se destaca la labor de este dinamizador de la economía del centro del país.
Colombia al día: 1956-1958, ca. 1957. Archivo Señal Memoria UMT-207128
Quedan pocos vestigios del cable original en Manizales. Uno de estos en buena conservación es “La Estación del cable” en la ciudad de Manizales, edificio construido en madera con diseño del inglés James Lindsay. Allí se encontraban ubicadas las bodegas, un cuarto de máquinas y la caldera que impulsaba las cargas hacia el Páramo del Ruiz. En la actualidad es la sede de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Manizales.
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El otro cable de Colombia
Ahora bien, el Cable de Manizales a pesar de haber llevado el sello de ser el más largo del mundo, no fue el único que se construyó en Colombia. El departamento de Norte de Santander también tuvo su cable que incluso fue más versátil porque transportaba pasajeros.
Su trayecto cubría la ruta Ocaña - Gamarra, 47 kilómetros. Se inauguró el 7 de agosto de 1929 y estuvo en funcionamiento por 20 años. La apertura de la carretera y la comodidad de este transporte, generó su decadencia y desmonte.
Autor: Javier Hernández