Ficha Técnica
Antes de los grandes avances de la era digital, los libros eran los comunicadores de las ideas y, en el caso de los reinos de España, conectaban a la península con los territorios de ultramar. Al mismo tiempo, la imprenta fue fundamental para la expansión europea y en los procesos de divulgación de los nuevos territorios descubiertos a partir de 1492.
Durante el siglo XVI y XVII, la familia de los Austrias fueron los que regentaron la corona española, siendo célebres reyes como Carlos I y Felipe II. Para esa época, la literatura española gozaba de gran reconocimiento en el ámbito cultural europeo y debido a la conexión de la península con los Países Bajos Católicos, era muy apetecida la producción tipográfica de estos últimos.
Debido a la calidad de la imprenta, el cuidado de la edición, la ortografía, los exquisitos grabados, entre otras características, la mayoría de los autores hispanos preferían enviar sus textos para ser impresos en Amberes. A este tipo de preferencia sobre las imprentas españolas no fue ajeno escritores del Siglo de Oro como Miguel Cervantes Saavedra.
Si bien no lograban que sus primeras ediciones salieran en Amberes, para un autor como Cervantes era importante tener ediciones que tuvieran el sello de atributos de la producción flamenca.
Buena parte de los libros que se produjeron en los Países Bajos Católicos, de tan diferentes temáticas como literatura, teología, geografía, ciencias, administración, etc., llegaron a los centros de poder del Nuevo Mundo y Santa Fe de Bogotá no fue la excepción.
Muchos de estos libros llegaron de mano de las comunidades religiosas y hoy en día enriquecen las colecciones de manuscritos antiguos de las bibliotecas más importantes del país.
Para Señal Memoria es muy importante poder dar su aporte a este tipo de conocimiento sobre la historia del libro y en esta ocasión nos trae el radioteatro del “Quijote de La Mancha”, donde la HJCK celebra los 350 años de la primera edición de esta obra magna de la literatura universal.
Autor: Viviana Toro
