Ficha Técnica
El Estadio Metropolitano de Barranquilla Roberto Meléndez se inauguró hace 35 años en medio de una gran pompa. Partido de fútbol el Junior con la Selección de Uruguay, muestras folclóricas, condecoración de varias figuras deportivas y una eufórica multitud de 60000 almas vitoreando. Con el tiempo este recinto se convertiría en la casa de la Selección Colombia y símbolo de la grandeza de nuestro combinado nacional.
El Metropolitano se inauguró el 11 de mayo de 1986, pero se gestó desde 1979, ante la evidente necesidad de dotar a Barranquilla de un escenario deportivo digno de esta capital y sus deportistas. Debía reemplazar al Romelio Martínez y además también se planeó como una de las sedes de la fallida Copa Mundial de Fútbol Colombia 86.
Solo hasta 1991, y por iniciativa del periodista Chelo del Rio, se le dió el nombre que lleva en la actualidad. Su nombre es un homenaje al futbolista barranquillero Roberto Meléndez, gran goleador desde los años 30 con, según se dice, más de 500 goles convertidos.
En ese 1986 el Metropolitano claramente era el mejor estadio que tenía Colombia. Por tal motivo, Francisco Maturana, vio este escenario como ideal para el desarrollo de su proyecto futbolístico que llevaría a Colombia a su primer mundial de fútbol en 28 años.
Pero más allá de las glorias del fútbol, el Metropolitano también se convirtió en sede de un colegio en el que se desarrolló también una interesante propuesta de paz y convivencia. Sus gradas y camerinos fueron recinto de enseñanza más allá de los deportes.
En el Archivo Señal Memoria reposa un documento que da fe de este uso. El programa Las rutas del saber hacer de mayo de 2005, cuyo capítulo titulado Una jugada por la paz, refleja la labor pedagógica de un grupo de maestros con niños de sectores deprimidos de Barranquilla.
Autor: Javier Hernández