Ficha Técnica
Una grabación de las últimas intervenciones públicas de Gilberto Alzate Avendaño durante una sesión de la Cámara de Representantes. En este discurso, de cerca de una hora de duración, el Mariscal Alzate se defiende de las acusaciones que el laureanismo le hacía como simpatizante del golpe de Gustavo Rojas Pinilla.
En el fragmento, él se defiende de la acusación de conspirar contra el gobierno de Laureano Gómez, recordando que su única experiencia de ese tipo la tuvo en 1936 como participante de un complot contra el primer gobierno de Alfonso López Pumarejo, precisamente de la mano de Gómez, quien según sus palabras decidió “abandonarlos a última hora”. Con su humor característico, Alzate afirma que si simpatizó con el golpe de 1953, lo hizo con los mismos argumentos filosóficos aprendidos durante aquella experiencia juvenil. Se percibe el interés que generaban sus intervenciones con los aplausos y las risas que se escuchan por parte del público sentado en las barras del Salón Boyacá del Capitolio Nacional.
Gilberto Alzate Avendaño (Manizales, 1910-Bogotá, 1960)
Fue un polémico dirigente del conservatismo colombiano en el siglo XX. Sus ideas –mezcla de nacionalismo católico con elementos de fascismo y bolivarianismo– se consideraron sucesoras del grupo de extrema derecha Los Leopardos. Además, rivalizó contra Laureano Gómez por el control del Partido Conservador y la postura de su gobierno frente a la Violencia. Esta última actitud lo llevó a servir al gobierno de Rojas Pinilla, como embajador en la España de Franco. Iniciado el Frente Nacional, y aun con su oposición al plebiscito de 1957, lideró una corriente en su partido que intentó erigirse como una tercera facción entre el laureanismo y el ospinismo.
Autor: Felipe Arias Escobar