Jean de La Fontaine y las fábulas | Señal Memoria

gráfica que representa las fábulas, creadas por Jean de La Fontaine
Publicado el Jue, 08/07/2021 - 09:36
Jean de La Fontaine y las fábulas: cuando los animales hablan

En el Archivo Señal Memoria recordamos a este autor a través de una serie de fábulas leídas por Gloria Valencia de Castaño en el espacio Programas del ayer, emitido por la emisora HJCK en 1995. Estos audios fueron leídos en el francés original y su traducción hecha en el incomparable estilo con que la señora Valencia se acercó al público infantil, que marcó una época en la radio y televisión colombianas. 

Emisora HJCK (Productor). (1995). Programas de ayer: [Jean de La Fontaine y Jorge Isaacs]. [Periodismo de opinión -- Comentarios]. Colombia: Emisora HJCK. Archivo Señal Memoria, HJCK-DGW-075091-01-SER001CPTDGW

Más que un escritor leído para niños

El francés Jean de La Fontaine (1621-1695) no fue un escritor para niños. Fue novelista, poeta, dramaturgo, cuentista y hasta un fracasado libretista de óperas. Las fábulas sólo fueron un aspecto de su amplia obra, la cual se desarrolló en medio del ambiente social y cultural de la Francia del siglo XVII, en el entorno de Luis XIV, el llamado Rey Sol. Un ambiente dominado por la apariencia y la frivolidad de la corte francesa y cuyas críticas se ven expresadas de forma moral, a través de los escritos de La Fontaine y sus contemporáneos Racine y Moliére.

¿Qué es una fábula?

Una fábula es una composición literaria, principalmente en verso, en la que los comportamientos humanos son personificados por seres inanimados o animales, con el fin de dar una enseñanza moral (moraleja) que sea útil y promueva un tipo de comportamiento y valores. Su origen se rastrea a tiempos muy remotos en países de oriente. Pero su más grande exponente fue Esopo y a este lo encontramos en la Grecia del siglo VI A.C. A él se deben casi todas las fábulas provenientes de la antigüedad. Él fue la fuente de inspiración para los siguientes exponentes del género hasta el siglo XVIII D.C.

¿Por qué surge Jean de La Fontaine?

Jean de La Fontaine fue el primer gran fabulista europeo moderno, el cual ha sido traducido e imitado ampliamente incluso por los pocos exponentes que quedan de estos relatos en la actualidad y a nivel mundial. Surgió en una época en la que Francia aspiraba a la tranquilidad que le proporcionaba un estado fuertemente organizado en todos los aspectos y comandado por Luis XIV. Esto proporcionó una paz interna, tan anhelada, tras un tumultuoso ambiente político. De allí surgió esa generación del clasicismo francés, fuertemente monárquica y católica.

Sucedió que la clase alta francesa dejó de intervenir en política y para ocupar su tiempo libre, llevaron una intensa vida social, íntimamente ligada con la Corte de Versalles. Se rendía un culto a la razón, herencia de la obra de Descartes, y a un sólido instinto estético fruto de su admiración por las grandes obras de la Antigüedad grecolatina. Dentro de ese vasto legado, por supuesto, estaba Esopo.

En ese entorno dominado por los valores promovidos el teatro trágico de Racine y el teatro cómico de Moliére, surge de La Fontaine. Él elevó a la fábula, hasta entonces sólo considerada como un mero vehículo de sentencia moral, a la altura de un género literario de gran jerarquía.

Emisora HJCK (Productor). (1995). Programas de ayer: [Jean de La Fontaine y Jorge Isaacs]. [Periodismo de opinión -- Comentarios]. Colombia: Emisora HJCK. Archivo Señal Memoria, HJCK-DGW-075091-01-SER001CPTDGW

¿Cómo son las fábulas de La Fontaine?

Cada una de sus fábulas es el retrato dinámico de un carácter o de un sentimiento. La acción, encantadora por lo pintoresco de los gestos y lo imprevisto de las aventuras relatadas, es una acción interior, cuyo desenlace depende del personaje, dotado de las características propias que le ha proporcionado su entorno (zorro, lobo, hormiga o cigüeña, por ejemplo).

Pero a través de la situación, el lugar y el momento, se pueden percibir la amplia gama de comportamientos humanos de todos los tiempos, condiciones y latitudes. Como quien dice, los siete pecados capitales, más una que otra bondad adicional. Este comportamiento es el elemento clave de todas las fábulas. El escenario es al fin de cuentas el universo.

Emisora HJCK (Productor). (1995). Programas de ayer: [Jean de La Fontaine y Jorge Isaacs]. [Periodismo de opinión -- Comentarios]. Colombia: Emisora HJCK. Archivo Señal Memoria, HJCK-DGW-075091-01-SER001CPTDGW

El profundo conocimiento que tuvo de La Fontaine del alma y el comportamiento humanos se refleja a través de estas pequeñas historias, donde ningún elemento queda al azar y se complementan con el fino detalle de la descripción de los rasgos físicos e incisivos de cada animal, sus movimientos y hasta la atmósfera en la que vive.

Las moralejas de La Fontaine

Finalmente la cereza del pastel: la enseñanza moral. Este autor profiere una permanente crítica hacia los defectos de sus contemporáneos que, aunque no sean más que las manifestaciones de la eterna tontería humana, revisten unos caracteres propios de la época. El tema de su obra es la vanidad social, el deseo de aparentar lo que no se es, algo de por sí muy extendido en una sociedad donde el código de costumbres impone un culto a las apariencias, con todo su cortejo de hipocresías y superficialidades. “Creerse un personaje es muy común en Francia” lo decía de La Fontaine en su fábula El ratón y el elefante, hace menos de 400 años… y añadiremos que en el mundo actual, también lo es.


Autor: Javier Hernández 

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Fecha de publicación original Jue, 08/07/2021 - 09:36