Ficha Técnica
El 14 de junio se cumplen 35 años del fallecimiento de uno de los escritores imprescindibles de la literatura mundial, Jorge Luis Borges. Su obra, compuesta principalmente por cuentos y poesía, se caracterizó por mezclar diversos géneros como el fantástico y el misterioso. Si bien no fue un prolífico escritor de novelas, libros como Ficciones (1944) y El Aleph (1949) lo inmortalizaron y lo hicieron merecedor del Premio Miguel de Cervantes en 1979.
Su relación con Colombia ha sido ampliamente documentada. En especial, sus visitas en 1963 y 1978, donde eligió profusamente a Miguel Antonio Caro y a José Asunción Silva. Esto sin mencionar la gran admiración que sentía por el premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez.
No obstante, ha sido mayor la admiración que los intelectuales colombianos han tenido hacia su obra. El recordado locutor y conductor de programas Bernardo Hoyos fue uno de ellos y aprovechó su programa Esta es su vida para rendirle distintos homenajes. Uno de ellos lo realizó a dos años de la muerte del escritor, cuando entrevistó a su viuda y albacea, María Kodama, quien explicó la metodología de lectura y escritura de Borges en sus últimos años, cuando la ceguera le había imposibilitado leer por sus propios medios.
Kodama tenía la habilidad de poder leerle al maestro en varios idiomas, pero estas lecturas en voz alta eran dirigidas por Borges, que siempre tenía un comentario astuto que agregar. Adicionalmente, jóvenes escritores aprovechaban su habilidad en distintos idiomas para turnarse durante el día esta tarea y aprovechar así comentarios audaces que salían de la sabia boca del argentino. De ahí entonces que sea mucho más claro esa frase que alguna vez pronunció Borges y que caracterizaron su vida: “Que otros se enorgullezcan por lo que han escrito, yo me enorgullezco por lo que he leído”.
Autora: Viviana Arce
