Ficha Técnica
La tradición de celebrar a los ahijados con macetas de alfeñique en la ciudad de Santiago de Cali fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación en 2013. El origen de esta costumbre caleña es aún incierto. Según la historia oral, una mujer negra y pobre del barrio San Antonio llamada Dorotea Sánchez invoca a los santos Pedro y Pablo el 29 de junio, día de su celebración, para que le ayuden a hallar un regalo para sus hijos que cumplen años ese día. Los santos le enseñan a fabricar el alfeñique y a moldear los dulces, que inserta en mazos de maguey, adornados con papelillos de colores.
Por su parte, investigaciones de carácter histórico datan esta tradición en las haciendas esclavistas del Valle del Cauca durante el siglo XIX, cuando la producción cañera se consolida, convirtiendo a la caña de azúcar en el principal cultivo de ese departamento. Independientemente de su origen, lo cierto es que el regalo de la maceta, de padrinos a ahijados, es un evento que se repite anualmente en la capital vallecaucana, reforzando los vínculos de parientes y amigos, generando en los caleños sentimientos de identidad y pertenencia a la ciudad. De ahí que los niños esperan impacientes cada 29 de junio para recibir de sus padrinos estas icónicas macetas.
En el capítulo 57 del magacín Culturama se dedicó un reportaje a este sabroso patrimonio, mostrando el proceso de elaboración del dulce y la construcción de las figuras. El magacín, financiado por la Comisión Nacional de Televisión, supervisado por el Ministerio de Cultura y producido por Videobase; se emitía en la franja nocturna de Señal Colombia y buscaba dar a conocer distintos aspectos de la cultura colombiana, como lo son para los caleños sus exquisitas macetas.
Autora: Viviana Arce
