Alberto Lleras Camargo
Alberto Lleras Camargo fue un político, periodista y estadista colombiano que ocupó la presidencia en dos ocasiones. En su primer período (1945-1946) fue elegido por el Congreso de la República tras la renuncia de López en 1945, y en su segundo período (1958-1962), como el primer presidente del Frente Nacional. Nació en Sopó en 1906. Fue hijo del político Felipe Lleras y de Sofía Camargo; pasó su infancia en la sabana de Bogotá y, tras la muerte de su padre, la familia se mudó a Bogotá. En 1931 se casó con la hija del expresidente chileno Arturo Puga, Bertha Puga, y de su matrimonio nacieron cuatro hijos: Consuelo, Alberto, Ximena y Marcela. Murió en Bogotá en 1990 a los 84 años.
Lleras Camargo nunca culminó sus estudios universitarios. En 1925 ingresó a la Universidad Externado de Colombia a estudiar Derecho, pero pronto la abandonó por su verdadera vocación: el periodismo. En esta labor se inició dos años antes, a los 17, de la mano de Alfonso Villegas, director del periódico La República. En 1926 viajó a Argentina, donde trabajó en La Nación, y en 1929 a Europa como corresponsal de El Mundo. Un año después regresó a Bogotá tras el ofrecimiento de Eduardo Santos para asumir el cargo de jefe de redacción de El Tiempo. En 1930 fundó el diario El Liberal, tribuna crucial para la reelección de López Pumarejo en 1942.
Su vocación como periodista lo involucró en el mundo de la política. En 1929 fue elegido concejal suplente de Bogotá, y en 1930 ingresó cómo secretario en la dirección del Partido Liberal. En 1931 se lanzó a la Cámara de Representantes con el apoyo del presidente Olaya Herrera. Su liderazgo lo llevó a presidir la Cámara gracias al movimiento Concentración Nacional.
El apoyo irrestricto de Lleras Camargo fue fundamental para la campaña de López Pumarejo, tanto por su influencia sobre la opinión pública como por el diseño de la estrategia electoral. Hizo parte de Los Nuevos, un grupo de jóvenes que aspiraban a la renovación política del país por medio de «La Revolución en Marcha» de López. Fue escogido como secretario general en 1934, en 1936 ocupó la cartera ministerial de Educación, y de 1936 a 1938 fungió como ministro de Gobierno.
En el mandato de Santos fue opositor del gobierno de «La Gran Pausa» desde la dirección del diario El Liberal. En 1942 volvió a trabajar en el segundo mandato de López Pumarejo, primero como ministro de Gobierno y luego como ministro de Relaciones Exteriores. Con mensajes transmitidos en la Radiodifusora Nacional, logró apaciguar los ánimos caldeados a raíz del golpe de Pasto, enviando mensajes que invitaron a la unión nacional.
Diversos factores motivaron la renuncia de López por lo que Lleras, con 39 años, fue elegido por el Congreso y asumió la presidencia entre 1945 y 1946. En ese año, tras el triunfo del conservador Mariano Ospina Pérez, fundó Semana, revista de opinión con ideología liberal. En 1947 fue designado director de la Unión Panamericana, por lo que se escogió a Bogotá como sede de la IX Conferencia. La reestructuración de dicha organización culminó en la creación de la OEA en 1948 por medio de la Carta de Bogotá. Fue elegido como primer secretario de la entidad hasta 1954.
Durante la dictadura de Rojas, Lleras fue nombrado jefe único del Partido Liberal en 1954 y emprendió una campaña para derrocar el gobierno militar, desde la tribuna de la opinión pública de El Espectador. Sin embargo, su resistencia trascendió y lo llevó a convertirse en uno de los líderes más importantes en la política nacional junto a Laureano Gómez. Ambos firmaron el Pacto de Benidorm y Sitges, que instauró el Frente Nacional, acuerdo bipartidista que se propuso una transición hacia la democracia mediante un pacto común de alternancia del poder presidencial.
Lleras llegó al poder por segunda vez en 1958 y se convirtió en el primer mandatario del Frente Nacional, con una votación histórica de más del 77 %, donde participó la mayoría de los ciudadanos. Después de abandonar el cargo ocupó en varias ocasiones la jefatura del liberalismo, fue rector de la Universidad de los Andes y se dedicó al periodismo, su verdadera pasión. Entre 1962 y 1978 dirigió la revista Visión, que se propuso ser un puente de comunicación para los países latinoamericanos. Fue periodista, internacionalista y político pero, sobre todo, uno de los pensadores y líderes más influyentes del país, que marcó la cultura política nacional.