Alfonso López Michelsen
Alfonso López Michelsen fue un político liberal, abogado, catedrático y diplomático, presidente de Colombia entre 1974 y 1978. Hijo del expresidente liberal Alfonso López Pumarejo y de María Michelsen, creció en el seno de una familia de corazón liberal y tradición política. Durante su infancia y adolescencia vivió en Bélgica, Inglaterra y Francia, pues su padre ocupó cargos diplomáticos en esos países. En 1938 contrajo nupcias con Cecilia Caballero, con quien tuvo tres hijos: Alfonso, Juan Manuel y Felipe.
Alfonso López obtuvo su título como abogado del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario. Se especializó en el código civil Andrés Bello, en la Universidad de Santiago de Chile, y en Derecho Público y Constitucional en la Universidad de Georgetown, en Washington, D. C. A su regreso al país, y en parte por ser hijo del expresidente López Pumarejo, se mantuvo distante de la política y dedicó los primeros años de su carrera profesional a la academia. El primer cargo público que ocupó fue como concejal del municipio de Engativá en 1938. Dictó la cátedra en Derecho Constitucional en las universidades Nacional, Libre y el Rosario, y en su alma mater obtuvo el título de doctor en jurisprudencia.
La carrera política de López se inició formalmente con su regreso a Colombia en 1960, tras un exilio de ocho años, cuando decidió fundar el Movimiento Revolucionario Liberal (MRL) junto con el economista Álvaro Uribe Rueda, como oposición política al Frente Nacional, al que consideraba un régimen antidemocrático, y como una respuesta para salvaguardar los principios del liberalismo. Ese mismo año, en las elecciones legislativas el MRL obtuvo 354 000 votos para la Cámara de Representantes, concejos y asambleas. López fue elegido para el período 1960-1962 como representante a la Cámara por Cundinamarca.
En contravía con los pactos de Benidorm y Sitges, López Michelsen se lanzó como candidato a las elecciones presidenciales de 1962 aunque, dentro del régimen del Frente Nacional, el turno le correspondía a un dirigente conservador; en los comicios resultó elegido Guillermo León Valencia. La postura del MRL llevó a una profunda división en el Partido Liberal y en el propio MRL, entre López y Uribe Rueda, y creó una base de simpatizantes descontentos por el acuerdo frentenacionalista.
En 1964 López fungió como rector de la Universidad Libre. En 1966 fue elegido como senador en representación del MRL, con lo que logró una alianza con el Partido Liberal que posteriormente se tradujo en una unión definitiva. En 1968, tras la elección de Lleras Restrepo como presidente de Colombia, el Partido Liberal se reunificó y consolidó sus bases ideológicas, por lo cual el MRL dejó de existir. Durante el mandato de Lleras Restrepo, López aceptó la gobernación del nuevo departamento del Cesar en 1967, y en el período 1968-1970 ocupó la cartera de Relaciones Exteriores. Durante su ejercicio como ministro participó en la creación del Grupo Regional Andino y en el estudio de las reformas de la ONU. En la Convención Liberal de 1973 fue considerado como candidato del Partido Liberal para las elecciones presidenciales de 1974-1978. Fue elegido aspirante oficial tras la disputa con Lleras Restrepo, quien buscó la reelección, y las votaciones a la presidencia lo dieron como ganador frente al candidato conservador e hijo del expresidente Laureano Gómez, Álvaro Gómez Hurtado.
Después de su mandato López continuó activo en la política. En 1982 se lanzó nuevamente a la presidencia y fue derrotado por el conservador Belisario Betancur, gracias a la aspiración disidente de Luis Carlos Galán. Ese mismo año asumió la dirección del Partido Liberal. Siendo líder de esa colectividad, López propuso al exministro Virgilio Barco postularse a la presidencia para las elecciones de 1986, con su famosa frase: «Si no es Barco, ¿quién?».
López se retiró de la vida política tras su rechazo a ser candidato a la Asamblea Nacional Constituyente en 1991; sin embargo, su liderazgo trascendió el liberalismo y se convirtió en un líder de opinión pública en el país en materia política. En sus escritos, entrevistas, discursos y reuniones con líderes de diferentes facciones políticas, López mantuvo una posición crítica con respecto a los sucesivos gobiernos, y una implacable oposición a la reelección de Álvaro Uribe. En 2002 apoyó y tomó la vocería a favor del intercambio humanitario, y en 2005 apoyó en la aprobación de la ley que otorgó derechos patrimoniales a las parejas homosexuales. Fue miembro honorario de la Academia Colombiana de Jurisprudencia y durante sus últimos años mantuvo una columna dominical en el diario El Tiempo. Fue un escritor y tratadista dedicado a temas históricos, jurídicos y políticos del país, con más de quince libros publicados.