Belisario Betancur Cuartas fue abogado, escritor, político conservador y presidente de Colombia entre 1982 y 1986. Nació en Amagá (Antioquia) el 4 de febrero de 1923, en el seno de la familia formada por Rosendo Betancur y Ana Otilia Cuartas, y cuatro hermanos: Carola, Juvenal, Inés y Jaime. Del matrimonio que contrajo en 1945 con Rosa Helena Álvarez tuvo tres hijos: Beatriz, Diego, y María. Tras la muerte de su primera esposa, Betancur contrajo segundas nupcias en 2000 con Dalita Navarro. Murió el 7 de diciembre de 2018.

Inició sus estudios primarios en la zona rural de su pueblo natal y los finalizó en Yarumal, donde se graduó como bachiller en 1941. La Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín le otorgó el título de doctor en Derecho y Economía en 1947. Posteriormente, las universidades de Colorado y Georgetown (Washington, D. C.) le otorgaron el título de doctor honoris causa en Humanidades.

Betancur inició su actividad política en la Asamblea de Antioquia en 1945 hasta 1947; en 1950 fue representante a la cámara por Cundinamarca, y miembro de la Asamblea Nacional Constituyente entre 1953 y 1957. Durante el mandato del presidente Valencia ocupó el Ministerio de Trabajo en 1963, y fue nombrado embajador en España en 1975 durante el gobierno de López Michelsen.

Las aspiraciones políticas de Belisario Betancur tuvieron como objetivo llegar a la Casa de Nariño. En 1970, durante el Frente Nacional, se lanzó a la contienda electoral; se enfrentó a Rojas Pinilla de la Anapo y al candidato oficial del Partido Conservador, Misael Pastrana, quien fue elegido como presidente de la república. Participó en los comicios de 1978 representando al Partido Conservador, en los que se enfrentó al liberal Julio César Turbay, con quien perdió por un estrecho margen. Finalmente, en 1982, Betancur se lanzó por tercera vez en nombre de su partido junto con el apoyo de la Anapo, con la cual conformaron el Movimiento Nacional. En esa ocasión su contrincante fue Alfonso López Michelsen, quien buscaba la reelección presidencial.

El gobierno de Belisario Betancur tuvo como principal objetivo alcanzar la paz de la nación bajo la consigna de una apertura democrática; propuso el diálogo como base para solucionar el conflicto armado colombiano, y promovió la desmovilización y la reincorporación de los integrantes de los grupos al margen de la ley a la vida civil. Su preocupación por resolver los conflictos internos y buscar soluciones alternativas a la violencia hizo que su labor trascendiera las fronteras nacionales. Impulsó junto a otros países latinoamericanos la conformación del Grupo de Contadora, con el cual se buscó la paz y la solución de la violencia en Centroamérica. Fue presidente de la Comisión de la Verdad en el proceso de paz de El Salvador, y presidente en 1998 de la Misión del Instituto Internacional para la Democracia y Asistencia Electoral (IDEA) de Suecia para apoyar el proceso de paz de Guatemala. Afilió a Colombia al Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), en el cual el país optó por una posición neutral dentro del contexto de la Guerra Fría. Su lucha por la paz lo hizo ganador del Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional en 1983, y en 2003, del premio Gabarrón de Valladolid por su lucha por la paz y su defensa de la lengua española.

La presidencia de Belisario se vio marcada por tres hechos que impactaron la vida nacional: el terremoto de Popayán en la Semana Santa de 1983, la toma del Palacio de Justicia por parte del M-19, y la tragedia de Armero, consecuencia de la erupción del volcán nevado del Ruiz, que dejó aproximadamente 25 000 muertos (estos dos últimos en noviembre de 1985).

Estos dramáticos hechos dejaron huella en su mandato, y en cierta medida opacaron su ejercicio presidencial. Betancur aspiró a alcanzar la paz, y fue claro en priorizar la educación y la cultura como base social para la construcción de una ciudadanía más sólida. Por esta razón su perfil presidencial se asoció con el humanismo. Esto se conjugó con su pasión como escritor, periodista y poeta. Fue colaborador de medios escritos como El Colombiano, La Defensa, Jerarquía y Semana, y ocupó la dirección de El Siglo. Fue autor de El cruce de todos los caminos (1963), El viajero sobre la tierra (1963), El rostro anhelante (1966), Imagen del cambio social en Colombia (1966), A pesar de la pobreza (1967), De la miseria a la esperanza (1970), Desde el alma del abedul, Despierta Colombia (1970), Populismo (1970), Desde otro punto de vista (1975), La otra Colombia (1975), Cristo del desarrollo, El muro antes cegado, (1982), El homo sapiens se extravió en América Latina (1990) y El lenguaje como expresión de la historia de Antioquia (1991), entre otros. Fundó la editorial Tercer Mundo y la editorial y librería Sota de Bastos. Fue miembro de la Academia Colombiana de Jurisprudencia y la Academia Colombiana de la Lengua Española, y presidente de la Fundación Santillana para Iberoamérica, con sede en Bogotá.