Julio César Turbay Ayala
Julio César Turbay Ayala fue un político y diplomático que fungió como presidente de la república entre 1978 y 1982. Nació en Bogotá el 18 de junio de 1916 en la familia integrada por Antonio Amín Turbay, de origen libanés, y Rosaura Ayala; sus hermanos fueron Aníbal, Adhalia y Hortensia. De su matrimonio con Nydia Quintero, reconocida por sus importantes obras sociales, nacieron Diana, Julio César, Claudia y María Victoria. Posteriormente contrajo nupcias con Amparo Canal Sandoval. Su educación la inició con los Hermanos Cristianos en el Instituto San Bernardo de La Salle y pasó por la Escuela Nacional de Comercio antes de terminar su bachillerato en el Colegio Universitario. Su formación política fue de carácter autodidacta, pero su carrera lo llevó a recibir los doctorados honoris causa en Derecho y Ciencias Sociales de las universidades Libre de Colombia, Jorge Tadeo Lozano y Rosario.
Turbay inició su carrera política como concejal de Bogotá en 1936. En 1937 fue elegido alcalde de Girardot y en 1938 concejal de Engativá, donde compartió curules con Alfonso López Michelsen y Álvaro Gómez Hurtado. Entre 1939 y 1942 fue diputado a la Asamblea de Cundinamarca, y en 1943 pasó a la Cámara de Representantes donde fue líder de la oposición y su presidente en dos ocasiones, hasta cuando el presidente Mariano Ospina Pérez clausuró el Congreso. Todo este período de su vida política lo recorrió en el ala progresista del liberalismo que dirigía Alfonso López Pumarejo.
En 1949 Turbay fundó el radio periódico La Democracia, que subsistió hasta 1957 como una clara forma de oposición al régimen conservador y a la dictadura de Rojas Pinilla. Tras la instalación de la Junta Militar fue nombrado como ministro de Minas y Petróleos, y en los inicios del Frente Nacional Alberto Lleras lo nombró ministro de Relaciones Exteriores desde 1958 hasta 1961, donde se destacó por la definición de las políticas internacionales latinoamericanas bajo los principios de no intervención y el derecho de asilo. A pesar de haber sido un férreo militante del ala lopista del liberalismo, en 1961 abandonó su cargo para defender las políticas frentenacionalistas de los ataques que el MRL, dirigido por Alfonso López Michelsen, hizo al bipartidismo; esto facilitó que el liberalismo apoyara de forma mayoritaria la candidatura de Guillermo León Valencia a la presidencia. En 1962 fue elegido Senador de la República y reelegido durante cuatro períodos.
Durante el gobierno de Carlos Lleras Restrepo, Turbay fue nombrado en 1967 como presidente designado, donde asumió brevemente el poder, mientras el titular hacía un viaje a los EE. UU. Ese mismo año aceptó el nombramiento como representante permanente ante la Organización de Naciones Unidas (ONU).
En 1973 el presidente Misael Pastrana Borrero lo nombró embajador en Londres, de donde regresó en 1974 para reasumir la dirección del Partido Liberal y dirigir la campaña presidencial de Alfonso López Michelsen, quien salió triunfante. En 1975, durante el gobierno de López, fue nuevamente designado a la presidencia de la república y embajador en Washington; el año siguiente fue elegido presidente del Senado.
Ante las pretensiones de Carlos Lleras Restrepo de aspirar a la reelección, en 1978 Turbay fue promovido por otro sector liberal. Para evitar las divisiones en el partido de gobierno, firmó el Consenso de San Carlos, mediante el cual la candidatura sería definida de acuerdo con los resultados que arrojaran las elecciones para senadores y representantes, que tuvieron lugar el 26 de febrero de 1978. Al salir favorecido Julio César Turbay Ayala con la candidatura liberal, resultó ganador frente al conservador Belisario Betancur en las elecciones presidenciales, con un programa enfocado a la producción, la seguridad y el empleo.
Luego de finalizado su mandato, en 1987 Turbay fue nombrado embajador ante la Santa Sede y en 1991 ante el Gobierno de Italia, cargos a los cuales tuvo que dimitir para asumir la dirección del Partido Liberal hasta 1994. En 2002 fundó el movimiento Patria Nueva como espacio de disidencia para los liberales que apoyaban el proyecto uribista. Hasta el día de su muerte, Turbay fue partidario del gobierno de Álvaro Uribe Vélez.
El mismo presidente fue víctima de la violencia narcoterrorista. En 1990 su hija, la periodista Diana Turbay, fue secuestrada por el grupo Los Extraditables como medio de presión para eliminar los acuerdos de extradición con EE. UU. En una operación de rescate el 25 de enero de 1991, ejecutada por el Ejército Nacional, Diana murió tras recibir un impacto de bala. A pesar de lo trágico del suceso, el presidente no lo convirtió en un hecho público ni político.
El mandato de Turbay fue polémico por la figura misma que el presidente representó y por políticas como el estatuto de seguridad. El rígido carácter de Turbay como presidente contrastó con su espíritu mediador y conciliador de los últimos años.