Ficha Técnica
La mañana del 6 de noviembre de 1985, la guerrilla M-19 se tomó el Palacio de Justicia, en la Plaza de Bolívar de Bogotá, a escasos 100 metros del Capitolio Nacional, sede del Congreso, y a 500 de la Casa de Nariño, despacho del Presidente de la República. El asalto, denominado “Operación Antonio Nariño por los Derechos del Hombre”, tenía como fin hacerle un juicio mediático al presidente Belisario Betancur, a quien este grupo responsabilizaba por haber roto la tregua pactada un año antes en el marco del proceso de paz que el gobierno adelantaba con los grupos guerrilleros. El M-19 retuvo forzosamente a alrededor de 350 personas, incluyendo a magistrados de la Corte Suprema de Justicia y el Consejo de Estado.
Con el fin de liberar a los rehenes y retomar el Palacio, unidades del Ejército y la Policía atacaron el lugar durante las siguientes 28 horas. En medio de los combates, murieron 33 guerrilleros, 13 miembros de la fuerza pública y 43 civiles, entre quienes se cuentan 10 magistrados de la Corte Suprema de Justicia y su presidente, Alfonso Reyes Echandía. La acción también ha sido objeto de reclamaciones al Estado colombiano por la desaparición de 8 empleados de la cafetería, dos funcionarios y una integrante de la guerrilla, a lo cual se suman denuncias de torturas o ejecuciones cometidas por agentes del Estado contra algunos civiles que fueron rescatados con vida. Por último, un incendio desatado en horas de la noche, provocó la destrucción del edificio y existen acusaciones mutuas de haber sido provocado para ocultar investigaciones judiciales contra narcotraficantes o militares.
Los sucesos violentos del Palacio de Justicia tuvieron un amplio cubrimiento por radio y televisión, a pesar de las restricciones que el gobierno impuso en la noche, para impedir a los noticieros transmitir los sucesos en directo. De la misma forma, durante los siguientes 36 años la toma y retoma han sido temas no solo de encendidos debates políticos, sino también de programas periodísticos, documentales, obras de teatro y películas. La siguiente es una muestra de algunos de esos documentos audiovisuales conservados por Señal Memoria, cada uno de los cuales narra una parte de la historia que sigue consternando a la sociedad colombiana.