La celebración del Día del Padre no ha tenido en nuestra sociedad la misma trascendencia que el Día de la Madre. El comercio se ha encargado para bien y para mal de moldear los roles de las dos figuras a partir de las ofertas y regalos que ofrecen para ese día. Se ha avanzado en el cambio de estos roles, pero prima aún la tradición.
Al Día de la Madre se le han asociado los electrodomésticos y utensilios para el hogar de la misma manera que a los padres se asocian las cajas de herramientas, licores, ropa de calle y ropa interior tal como nos muestra esta selección de comerciales para el Día del Padre que reposan en nuestro Archivo Señal Memoria.
Sea como fuere, el caso es que la figura del padre se asocia a la de progenitor, al dador de vida. El origen de esta palabra se puede rastrear hasta la antigua Grecia, pasando por Roma. Siempre con el mismo significado. Sin embargo, también hay algunas asociaciones con esta palabra, menos nobles, cuyo origen es diverso, aquí algunas de ellas.
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Padre (Sacerdote católico)
Dejando de lado el hecho de que los curas “no deben” tener hijos según dictan sus votos de celibato y por lo tanto se omite toda mención a su capacidad procreadora, a ellos se les llama así porque son padres espirituales de acuerdo a la interpretación que se dé de las Escrituras. Ha sido vinculado principalmente al Nuevo Testamento y, ojo, se aplica al clero secular principalmente. De todos modos, este ha sido un vínculo que ha contado desde siempre con la oposición del protestantismo en sus diversas vertientes, donde se considera que el único padre es Dios. En ese sentido, viene por ejemplo el Padre celestial, para referirse a él.
Padres fundadores
En asocio directo con los fundadores de una nación. El término se suele emplear para los firmantes de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos en 1776, o para los delegados de la Convención Constitucional de 1787 que participaron en la creación de la Constitución de ese mismo país.
De la misma forma se puede extrapolar el mismo uso a países como el nuestro, donde los padres fundadores serían Nariño, Bolívar, Santander. Sino que aquí los llamamos próceres y precursores.
Padrecito Stalin
Era el apelativo con el que las masas se referían a la figura de este gobernante de la Unión Soviética. Curioso sobrenombre para uno de los grandes genocidas de la historia, a quien se le han adjudicado más de 40 millones de muertes en diferentes momentos de su mandato, pero que a trancas y a mochas, llevó a la URSS a la victoria en la Segunda Guerra Mundial.
Fatherland o madre patria
En el entorno latino es muy frecuente referirse a España como la “madre patria”, pero en el entorno anglosajón, especialmente en el europeo es más común el uso de “tierra paterna” o fatherland. De cada entorno depende la personificación femenina o masculina del lugar donde se nació y que se puede expresar a través de himnos o símbolos de cada país.
Rusos e indios por ejemplo se refieren a su patria como la “Madre Rusia” (Matushka Rosa) o la “Madre India” (Bharat Mata). En cambio en el entorno centroeuropeo, Escandinavia y algunos países eslavos y bálticos está presente el término “tierra paterna”, por ejemplo en un himno como el alemán:
Einigkeit und Recht und Freiheit
Für das deutsche Vaterland!
Unidad y justicia y libertad
para la patria alemana;
Padres de la patria
Tal vez uno de los más devaluados e ingratos usos de la palabra padre sea este. Aplicable a congresistas, diputados y demás, especialmente en el entorno iberoamericano. En España se ha usado el término desde las Cortes de Cádiz en 1810 hasta la actualidad. De la misma forma se hace en Perú y Colombia para denominar este “complejo” oficio. Según la RAE es un “título de honor dado a alguien por los especiales servicios prestados al pueblo”... aunque no sea el pueblo el que especialmente le dé ese título, sino sus iguales y algunos medios de comunicación.
¿Conoce usted algún otro uso grato o ingrato de la palabra “Padre”?
Autor: Javier Hernández