El periódico El Tiempo salió en circulación por primera vez el 30 de enero de 1911, con tan solo 500 ejemplares y cuatro páginas. A partir de entonces ha sido largo su trasegar con avances y retrocesos. No obstante, quizás uno de los episodios más difíciles que ha debido enfrentar en sus 110 años de funcionamiento ha sido la clausura del medio, impuesta durante el gobierno del general Gustavo Rojas Pinilla.
La década de 1910 no fue fácil para Colombia, todavía se vivían los rezagos de la Guerra de los Mil Días y la consecuente pérdida de Panamá. A pesar de que el país celebraba su centenario de Independencia, la división política seguía imperando. Fue en esa coyuntura que Alfonso Villegas se lanzó a crear El Tiempo, un periódico de corte republicano que hiciera un llamado a la unión nacional. Sin embargo, la alta competencia de publicaciones impresas y las pocas ganancias que dejaba el periódico llevó a Villegas a considerar cerrar el diario a solo dos años de circulación.
No obstante, Eduardo Santos, su futuro cuñado, que ya venía colaborando con el periódico desde París, optó por comprarlo e imprimirle un nuevo sello editorial, asumiendo él mismo la jefatura de redacción. Una de las primeras decisiones tomadas por el nuevo propietario fue suspender las suscripciones de cortesía. Gracias a esa decisión, el diario comenzó a dar utilidades.
Pocos años después, Eduardo recurrió a su hermano Enrique Santos Montejo, conocido como “Calibán”, para que asumiera la jefatura de redacción. Calibán abandonó Tunja, donde tenía un periódico llamado “La Linterna”, y se estableció en Bogotá junto con su familia, dándole un giro al diario, que comenzó a destacarse por encima de la competencia. Así lo recuerda su nieto Enrique Santos Calderón, en un documental realizado en 2017 por Señal Colombia, en homenaje a su padre, Enrique Santos Castillo.
Ojo de Pez Digital (Productor) Bendzko, Nina (Directora). (2017). El hombre detrás de la noticia [Documental]. Colombia: Señal Colombia. Archivo Señal Memoria, ND-700507 CLIP 1
Así, luego del retiro de Eduardo Santos del periódico para enrolarse en la política y ocupar la más alta dignidad que se puede obtener en ella, la presidencia de la República, el diario fue abandonando poco a poco el republicanismo de sus primeros años y cerró filas a favor del partido Liberal. La llegada de personajes como Alberto Lleras Camargo, Carlos Lleras Restrepo o Germán Arciniegas dejó clara la posición política del periódico, al punto de abstenerse de informar sobre la posesión presidencial de Laureano Gómez en 1950.
Esta postura política en pleno contexto de la Violencia en Colombia le valió el incendio de sus instalaciones, el sábado 9 de septiembre de 1952. Ese día, se rendía homenaje en Bogotá a cinco agentes de la policía que habían sido asesinados en Rovira, Tolima. Terminado el acto, una muchedumbre que portaban banderas azules atacaron la sede de la Dirección Nacional Liberal, ubicada en el parque Santander, y luego avanzaron hacia la Avenida Jiménez para destruir los edificios de los periódicos El Tiempo y El Espectador.
Ojo de Pez Digital (Productor) Bendzko, Nina (Directora). (2017). El hombre detrás de la noticia [Documental]. Colombia: Señal Colombia. Archivo Señal Memoria, ND-700507 CLIP 1
Como se aprecia en el documental, un año después del atentado El Tiempo tendría que sortear otro de sus grandes desafíos, la posesión del general Gustavo Rojas Pinilla, quien amplió el régimen de censura a la prensa, impuesto desde el gobierno de Mariano Ospina Pérez y que se mantuvo durante todo el régimen conservador, bajo los mandatos de Laureano Gómez y Roberto Urdaneta Arbeláez. Rojas se mostró abiertamente en contra de las publicaciones de El Tiempo y El Espectador, pero fue más fuerte con el primero al clausurarlo.
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El detonante de esta decisión fue el asesinato de Emilio Correa Uribe, periodista y dueño de El Diario, periódico liberal de Pereira. El 8 de julio de 1955, Correa y su hijo se encontraban en carretera rumbo a Pereira, cuando fueron interceptados por otro vehículo con tres pasajeros, que luego de chocarlos dispararon sobre la humanidad del periodista y su hijo. El gobierno de Rojas Pinilla presentó el suceso como un accidente automovilístico, mientras desde la redacción de El Tiempo se le exigió al gobierno esclarecer los hechos y se incriminó a “los pájaros”, civiles conservadores que se habían convertido en una verdadera amenaza para la tranquilidad nacional.
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Rojas respondió al editorial desde Quito, Ecuador, rechazando la hipótesis proferida por el diario. Ante esto, Roberto García Peña, director del periódico, envió un comunicado al diario El Comercio de Quito aclarando la situación y su postura editorial. Este hecho enardeció aún más al gobierno militar, que exigió al medio una retractación inmediata. El Tiempo y su director decidieron no acatar la orden presidencial, por lo que el periódico fue clausurado del 4 de agosto de 1955 al 8 de junio de 1957. La determinación presidencial fue difundida por el entonces ministro de gobierno, Lucio Pabón Núñez, a través de la Radiodifusora Nacional.
Radiodifusora Nacional (Productor). (1955). Discurso del señor Ministro de Gobierno doctor Lucio Pabón Núñez en la clausura del periódico El Tiempo 04-agosto-1955 [Discurso]. Colombia: Radiodifusora Nacional. Archivo Señal Memoria, CD-008700
Las reacciones no se hicieron esperar y Alberto Lleras Camargo, quien se había desempeñado como jefe de redacción de El Tiempo entre 1930 y 1934, profirió un discurso cuestionando la decisión del gobierno de turno, al que acusó de atacar la libertad de prensa. De la misma manera, Lleras Camargo invitó a los seguidores del medio a continuar trabajando, sin dejarse acallar por la inminente censura.
HJCK (Productor). (1955). Discurso de Alberto Lleras Camargo y Eduardo Santos: clausura del periódico El Tiempo. [Discurso]. Colombia: HJCK. Archivo Señal Memoria, HJCK-DGW-201867-01-SER001CPTDGW
Fue así como en 1956 entró en circulación Intermedio, periódico dirigido por Calibán para reemplazar temporalmente al clausurado diario. Luego de la caída de Rojas Pinilla y la instauración del Frente Nacional, El Tiempo resurgió de las cenizas y se mostró conforme a los gobiernos posteriores a la dictadura. Durante las últimas décadas el diario capitalino ha logrado mantenerse a la vanguardia, logrando sus primeras páginas a color en la década del sesenta e incursionando en la era del internet en los noventa. En 2007 el medio fue adquirido por el grupo Planeta y en 2012 por el magnate Luis Carlos Sarmiento Angulo y el grupo Aval. Los cambios de propietarios han garantizado la pervivencia del periódico, que hoy llega a sus 110 años, aunque el liberalismo que un día lo caracterizó parece ser solo un recuerdo de antaño.
Autora: Viviana Arce