Ficha Técnica
La música ha sido uno de los medios para hablar de amor. El vallenato, género autóctono de la región Caribe colombiana, le ha dedicado innumerables versos a este sentimiento. Gilberto Alejandro Durán fue uno de los artistas que escribió e interpretó canciones inspiradas en sus enamoramientos. Este artista nació el 9 de febrero de 1919 en El Paso, Cesar, y falleció el 15 de noviembre de 1989 en Montería, Córdoba.
Alejo Durán compuso Fidelina, una canción dedicada a uno de sus primeros amores, a la mujer de la que se enamoró y con quien quiso fugarse, pero la madre de ella lo impidió. Tiempo después, cuando el cantante vivía en Magangué, recibió una carta de Fidelina y le hizo un son a esta mujer que era “Bella como flor del campo”.
Otra de las melodías que creó Durán fue Joselina Daza. Se trató de una declaración de amor a una mujer de Patillal, Valledupar, que se había “adueñado de [su] alma”. Ella supo de la canción porque su profesora del liceo la escuchó después en una emisora, pero ya estaba enamorada de otro hombre que luego se convirtió en su esposo.
Ay es que me duele
Es que me duele
Es que me duele
Válgame Dios
039
039
039
Se la llevó
—Alejandro Durán, 039.
039 es una de las canciones más destacadas del artista de vallenato. Tras ella se esconde una de las historias de amor que vivió este cesarense. Luego de un primer encuentro con quien se convertiría en la mamá de su hijo Alejandro, su “morena” lo rechazó, pero le dejó un retrato para que se acordara de ella. Él quedó entristecido mientras un carro con placas 039 se la llevó. Más adelante, la mujer también se enamoró de él. Esa historia se cuenta en la serie audiovisual y el libro Érase una voz. A continuación se puede ver un fragmento del capítulo Los amores de un juglar vallenato.
Por: Laura Lucia González