Álvaro Mutis en los medios | Señal Memoria

A Álvaro Mutis se le recuerda por el personaje que inmortalizó en siete novelas reunidas en la antología Empresas y tribulaciones de Maqroll el gaviero; por su amistad con Gabo; por su encarcelamiento en Lecumberri e incontables razones más, pero detrás de esta figura polifacética y apasionada, se ocultan otras facetas, o más bien otros intereses.

Mutis cultivó amistades muy valiosas con grandes personalidades, entre ellas, se encuentra Álvaro Castaño Castillo, fundador y director de la emisora HJCK. Bajo este cariño Mutis apoyó a la HJCK de múltiples maneras: en la literatura que existe sobre la emisora figura como jefe de Relaciones Públicas de la Esso Colombiana y en varios documentos sonoros, registra como colaborador activo de la emisora.

De acuerdo con el acápite que dedica Castaño Castillo a Mutis en su libro Mis amigos, él fue la primera voz que dijo “Emisora HJCK, una emisora para inmensa minoría”, así que Mutis estuvo presente desde la misma fundación. En el libro aparece la siguiente cita del escritor refiriéndose a la labor de la HJCK en el marco de la celebración de los cuarenta años de la emisora:

“En un país como Colombia, en donde la pasión desemboca siempre en explosiones irracionales y en holocaustos cainitas, esta hazaña de la HJCK - El Mundo en Bogotá y de quienes en ella siguen fieles a los ideales que movieron a sus fundadores adquiere proporciones desmesuradas. Los poetas, pintores, músicos, hombres públicos ejecutantes, pensadores, críticos y cronistas que durante estos cuarenta años han pasado por los micrófonos de la emisora, lo hicieron siempre con la clara intención de expresar sus opiniones y divulgar sus obras en una especie de privilegiado ámbito neutral en donde solo ha contado la excelencia…”

A propósito del tema, escucharemos un pregrabado de Mutis en el que habla sobre su incursión en la radio como radioactor y locutor de noticias, también comparte algunos recuerdos del medio y por último, elogia la labor de la HJCK a cargo de su entrañable amigo y tocayo, Álvaro Castaño Castillo.

Por: Alexandra Castro Suárez