Ficha Técnica
Imágenes del evento conmemorativo del Bicentenario de la Independencia, transmitido por Canal Institucional y Señal Colombia desde Socorro, Santander, el 28 de julio de 2019.
Ese día se cumplieron 200 años del fusilamiento de Antonia Santos, heroína sacrificada en el marco de las represalias del régimen de Pablo Morillo y Juan Sámano contra los líderes y colaboradores del movimiento independentista de la Nueva Granada. El evento, que contó con la asistencia de la vicepresidente Martha Lucía Ramírez, consistió en un desfile en el que alternaron unidades militares del departamento de Santander con los estudiantes de los colegios del municipio, los cuales caracterizaron a Antonia Santos, a los personajes que fueron fusilados junto a ella en la plaza principal del Socorro, y a los integrantes de las guerrillas formadas en la provincia y que reforzaron las tropas de Bolívar y Santander en Boyacá.
La escena que vemos está inspirada en el cuadro del pintor Luis Ángel Rengifo (1906-1986), alusivo a este suceso y conservado en el Museo de la Independencia de Bogotá (Casa del Florero). Allí aparece Antonia Santos de vestido negro, entregando su anillo al comandante del pelotón para que disparara a su corazón. Tiene los tobillos amarrados con el propósito de evitar que su falda se le levante al caer muerta. La acompañaron en el cadalso Pascual Becerra, Isidro Bravo, y su hermano menor Santiago.
El sacrificio de Antonia Santos (1782-1819) hace parte de la historia rebelde de la provincia del Socorro. Según la tradición local, fue bautizada como Antonia en honor a José Antonio Galán, líder de la rebelión de los Comuneros, en la que participó su padre, Pedro Santos Meneses. La guerra de Independencia coincidió con la muerte de sus padres, lo que la obligó a asumir la administración de la hacienda El Hatillo. Allí organizó guerrillas en Pinchote, Coromoro, Socorro y Charalá, las cuales resistieron la arremetida realista desatada desde 1816 y que luego reforzaron las tropas que a partir de 1819 alcanzaron la independencia de la Nueva Granada. Su captura y posterior fusilamiento no lograron el objetivo de detener el avance de las milicias socorranas.
Autor: Felipe Arias Escobar
