Carmenza Duque en la HJCK | Señal Memoria

Carmenza Duque (1950) es una actriz y cantante manizaleña, cuya carrera artística empezó en la década de los años setenta, cuando el presentador Otto Greiffestein la incorporó a su programa La noche fantástica de Caracol Estéreo. Allí participó de manera anónima como “La voz fantasma”.

Posteriormente grabó sus primeros discos que fueron muy exitosos en Colombia y América Latina. A los 18 años se convirtió en la voz femenina más importante del país en el género de las baladas, gracias a éxitos como Yo no me vuelvo a enamorar, Cielo rojo, Una mujer, Zamba de mi esperanza, Quiero abrazarte tanto, y a boleros como Motivos, Soy lo prohibido, y Miénteme.

Su exitosa carrera artística contó en sus comienzos con la oposición de su familia y más adelante con las limitaciones que le impuso su esposo. Él, al no estar totalmente de acuerdo con su vida artística, ponía trabas a sus grabaciones y presentaciones. Hasta que se separaron. 

En 1979 Carmenza Duque fue una de las artistas invitadas al programa Correo cultural televisión de la emisora cultural HJCK. En esa emisión, su testimonio hizo parte de las voces que homenajearon el trabajo del compositor Carlos Vieco, pocos días después de su muerte, el 13 de septiembre. Para entonces ya era una conocida cantante.

La cúspide en su carrera la alcanzó en 1986 cuando participó en la película El niño y el Papa, la cual gira en torno a la visita de Juan Pablo II a Colombia, con el personaje de Carmen Peralta. También interpretó la canción principal de la telenovela La Potra Zaina (1993) y grabó más de 40 álbumes durante toda su carrera, entre ellos: Ella es Carmenza Duque (1970), Las más bellas canciones de Jorge Villamil (1976), Vas a acordarte de mí (1985), 15 años (1993), Canto a México (1997), El corazón del Quindío (1999), Ecuador, la mitad del mundo (2001), Vuelta al ruedo (2002), y El secreto de mi voz (2013).

La llegada de sus hijos Simón y María Francisca hizo que la música pasara a un segundo plano en su vida. La leucemia que Simón sufrió llevó a Carmenza Duque a dedicarle todo su tiempo y a dirigir una fundación para ayudar a niños con esa enfermedad.