Castillo Granada y su vocación como librero | Señal Memoria

A propósito del Día de las Librerías, en Señal Memoria rendimos un pequeño homenaje al oficio que permite que los libros lleguen a sus lectores potenciales, y en algunos casos contribuye al reencuentro entre un lector y su obra favorita de la infancia. Nos referimos al oficio de librero.

Destacamos un documento sonoro que pertenece al programa Margarita da la nota, conducido, por supuesto, por la aguda y talentosa periodista colombiana Margarita Vidal Garcés, que conversa con personajes representativos de los sectores culturales. En esta ocasión su invitado es el polifacético Álvaro Castillo Granada, editor, escritor, bibliófilo y uno de los mejores libreros de Colombia (en palabras de Vidal), bautizado por Gabo como el Librovejero, homónimo de su más reciente libro (publicado en 2021 por el FCE).

Castillo Granada es el propietario de San Librario, una librería de libros leídos, de viejo o también llamada de segunda mano, en palabras de Margarita “un país encantado”, uno al que ha dedicado la mayor parte de su vida con infinita pasión. Este mes, justo el 30 de noviembre, cumple 34 años en el oficio y como él mismo lo dice, “cumpliendo con el destino de los libros”.

En el documento sonoro se refiere a las cualidades o características que todo librero debe tener, como lo son: ser lector, amar los libros, tener actitud de servicio (como una suerte de misionero del conocimiento), desarrollar una memoria visual que permita encontrar los rostros de los libros en cualquier lugar (así le llama a las carátulas) y aptitudes de administración, por mencionar algunas. Margarita lo interroga sobre su predilección por Pablo Neruda, su visita a Isla Negra, su amor desmedido por Chile y su enamoramiento de Cuba, “su lugar en el mundo”.

Los libros leídos esconden miles de historias y las huellas de sus propietarios se las cuentan a Álvaro. Él las atesora cautivado y encuentra ecos en las suyas. Dice que “cada uno de mis libros, los que aún permanecen, los que ya se han ido, lleva imperceptible la historia de su encuentro”. En el programa cuenta algunas anécdotas de este tipo. Los invitamos a rememorar esta entrevista y a repensar el inmenso valor que tienen los libros en todas sus dimensiones.