Ficha Técnica
Escena de la serie Rafael Reyes, de la producción Revivamos nuestra historia, la cual narra la vida de este militar y empresario boyacense que ocupó la presidencia de la República entre 1904 y 1909. La serie, dirigida por Jorge Alí Triana, está basada en una elogiosa biografía que sobre este personaje escribió el historiador Eduardo Lemaitre.
En este fragmento se escenifica un muy controvertido episodio ocurrido en el istmo de Panamá durante la Guerra Civil de 1885, el cual enfrentó a los liberales radicales contra la coalición de nuñistas y conservadores que desde el año anterior gobernaba al país y excluía a los adeptos de la Constitución de 1863. Reyes, quien venía de derrotar a los radicales en el Valle del Cauca, se dirigió a Panamá desde Buenaventura para detener la rebelión liderada por Rafael Aizpuru contra el desembarco de tropas estadounidenses solicitado por el presidente Rafael Núñez.
El 31 de marzo, en medio de combates en Colón, se desató un incendio que destruyó la ciudad, el cual fue aprovechado por el gobierno nacional y los estadounidenses para culpar a las tropas de Pedro Prestán, un líder de los trabajadores del puerto que la guerra había convertido en militar, y poner a la opinión pública en contra de los rebeldes. Rafael Reyes, quien llegó a la ciudad semanas después, presidió el consejo de guerra en el que fueron ahorcados los soldados George Davis, inmigrante jamaiquino apodado “Cocobolo”, y el haitiano Antonio Pautrizelle, acusados como autores materiales del incendio. En agosto, Prestán también sería ahorcado por orden del general Pedro Nel Ospina, siendo años después reivindicado como un héroe popular.
Este fue el primer y más devastador incendio en la historia de la joven ciudad de Colón fundada formalmente el 27 de febrero de 1852, en el marco de la construcción del Ferrocarril de Panamá. Durante décadas, el nombre de la población fue un motivo de disputa entre panameños y norteamericanos. Estos últimos la llamaban Aspinwall, en homenaje a uno de los empresarios que financió el ferrocarril. La polémica se resolvió en favor de Colón en 1890, cuando el gobierno colombiano ordenó la devolución del correo que estuviera dirigido a Aspinwall.
Autor: Felipe Arias Escobar