Ficha Técnica
Aunque se suele relacionar muy poco al departamento de Caquetá con el deporte, en los años noventa se presentó un hecho particular. En 1996 el programa deportivo Grand Prix de Señal Colombia dedicó una nota al Deportivo Independiente Caquetá, un equipo de la Primera C del fútbol colombiano que representaba la paz en la región.
En ese entonces, el departamento pasaba por una crisis social y económica. Inconformes por la falta de presencia estatal, los movimientos campesinos realizaban fuertes manifestaciones que paralizaron la región. A estas protestas —algunas violentas— había que sumarle el recrudecimiento del conflicto entre grupos armados y organizaciones del narcotráfico. En ese panorama, el Deportivo Independiente Caquetá se convirtió en un faro de paz en medio de los momentos más oscuros y turbulentos.
En su partido más difícil, este equipo, conformado por personas humildes provenientes de diferentes lugares del país, esquivó las dificultades, encaró con habilidad los conflictos y anotó un gol de esperanza para sus fanáticos. Su campaña en la Primera C se convirtió en motivo de orgullo para los caqueteños y en la representación de la paz para los diferentes líderes políticos y sociales.
El departamento de Caquetá ha sido una de las regiones del país que más afectaciones ha sufrido por el conflicto armado. Según el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), Caquetá dejó de ser una reserva para la vida y se convirtió en un territorio de violencias.
Gran parte de esta situación se debió a que la región se convirtió en un importante corredor para las economías ilegales del centro, sur y oriente del país. Sumado a esto, la débil presencia del Estado y la precariedad económica y social fueron elementos suficientes para asociar a esta región con la pobreza, el aislamiento y la violencia.
Por otra parte, como ha ocurrido con otros proyectos y equipos del departamento, los problemas económicos provocaron su desaparición, pero su apuesta por la paz dejó una huella indeleble entre los caqueteños.