Ficha Técnica
El ciclista de Zipaquirá, Egan Bernal, empezó pisando fuerte en las competencias europeas, cuando en 2017, ganó el Tour de l’Avenir en su primera participación. Tras esta victoria fue fichado por el equipo inglés Sky (hoy Ineos) que tenía como líder a Chris Froome, el número uno del momento. Desde 2017 el entrenamiento de Egan estuvo enfocado en conquistar las grandes carreras y el 2019 iba a ser el año para el Giro de Italia.
Sin embargo, el azar que siempre juega un poco en el desempeño de los deportistas, lo sacó de la competencia antes de iniciar por culpa de una fractura de clavícula. Todo el impulso en esa victoria quedó redirigido hacia el esfuerzo de la recuperación. A finales de junio, el Team Ineos anunció la participación de Egan en el Tour de Francia pero sin que la victoria fuera su objetivo.
Su participación durante toda la carrera dejó clara la fortaleza en la montaña. A partir de la etapa 19, y faltando solo tres fechas para finalizar, Egan Bernal quedó como líder de la general en medio de una etapa confusa que tuvo que ser neutralizada por una fuerte granizada. La victoria ya estaba cantada, el segundo en la general era su compañero Gerain Thomas quien comprendió el valor y el tamaño gigante del jovencito de Zipaquirá.
El 28 de julio en la etapa hasta París, cuatro colombianos (Egan, Nairo Quintana, Rigoberto Urán y Sergio Luis Henao) pedalearon con tranquilidad hacia el triunfo más grande, más esperado y merecido para ellos y para las múltiples generaciones de ciclistas colombianos “escarabajos” que han hecho de la pasión y la disciplina una de las maneras más conmovedoras de construir nación.
En el podio de Egan Bernal caben todas las historias de sufrimiento y lucha del deporte nacional y a su vez caben todas las esperanzas de seguir brillando con luz propia gracias al tesón de nuestros deportistas.