Ficha Técnica
Imágenes de lo que fue la sala de arqueología del Museo Nacional, según la curaduría que tenía éste durante su traslado al antiguo Panóptico. Las imágenes fueron realizadas a principios de los años 50 y hacen parte de un material educativo sobre arqueología colombiana producido por el recién fundado Instituto Colombiano de Antropología (actual Icanh), al cual se le confió la organización de estas colecciones. En este registro podemos apreciar cómo durante la primera década en su actual sede, el Museo Nacional agrupó en realidad a tres museos diferentes: una sección de arqueología en el primer piso, otra de historia de Colombia en el segundo y por último una sección de arte nacional en la tercera planta. Este criterio correspondió con el trabajo dirigido por Teresa Cuervo Borda para la reinauguración del Museo en lo que sería su sede definitiva desde 1948, en el edificio de la antigua Penitenciaría de Cundinamarca.
Así como el Museo Nacional no siempre estuvo en el mismo lugar, tampoco tuvo las mismas colecciones ni la misma función. Fue creado el 28 de julio de 1823 como un espacio para estudiar los acervos de historia natural y mineralogía de la desaparecida Expedición Botánica. Con el tiempo fueron llegando objetos históricos y artísticos que enriquecieron su colección, a medida que la arqueología se iba profesionalizando y permitía el arribo de testimonios de la historia prehispánica.
Mientras sus colecciones iban pasando a otras entidades públicas o permitían la creación de nuevos museos (como el caso del Museo Colonial), el Museo Nacional cambiaba de sede: de la desaparecida Casa Botánica a la Casa de las Aulas frente al Palacio de San Carlos, de allí al Pasaje Rufino Cuervo por donde hoy corre la Avenida Jiménez, poco después al edificio Pedro A. López y finalmente a unas bodegas en el sector del Voto Nacional, de donde Teresa Cuervo rescató sus colecciones para llevarlas al Panóptico.
Por: Felipe Arias Escobar.