Ficha Técnica
El 15 de marzo de 1972 se estrenó El Padrino, la obra maestra de Francis Ford Coppola, basada en la novela homónima de Mario Puzo. La saga aborda las incidencias al interior de la familia Corleone y su interacción con el mundo de la mafia neoyorkina, en la década de los años cuarenta.
Esta película y su secuela de 1974 contó con el reparto más ambicioso de su época, encabezado por Marlon Brando, Al Pacino y Diane Keaton, entre otras grandes figuras del cine hollywoodense.
En este fragmento del programa Hablemos de… Marlon Brando, emitido en 1997 por Señal Colombia, el desaparecido crítico Alberto Duque López habla con el escritor Carlos Orlando Pardo sobre el significado metafórico de la primera parte de la saga, en la que el común denominador es la corrupción y el poder a cualquier costo, fenómenos que siguen plenamente vigentes.
Pero más allá de este aspecto, El Padrino muestra una visión un tanto romántica de la mafia, pues a pesar del accionar criminal de la familia Corleone, hay unos códigos que se respetan. El “No es personal, sólo son negocios” es la justificación para matar, robar, e incluso cortarle la cabeza a un caballo para lograr que un afamado cantante (se dice que era Frank Sinatra), obtuviera el papel principal en una película.
Sin embargo, no todo gira alrededor de Don Vito Corleone, patriarca de la familia. La película también es la historia de cómo cambia la escala de valores de un joven soldado que, a pesar de ser un Corleone, no desea vincularse a ese mundo de crimen y corrupción. Las circunstancias lo llevan a convertirse en la cabeza de la mafia, desarrollando un papel que, a pesar de su maldad, ha cautivado al público durante cincuenta años.
Autor: Javier Hernández