Ficha Técnica
En la fecha de su natalicio, recordamos al escritor Eugenio Díaz con el discurso ofrecido por el ensayista, escritor y crítico literario Rafael Maya, en la Academia de la Lengua en 1965, a propósito del centenario de la muerte del escritor decimonónico.
Como lo menciona Maya en su discurso emitido por la HJCK, los datos biográficos de Eugenio Díaz nos llegaron por José María Vergara y Vergara, cofundador con Díaz del periódico El Mosaico. En este medio escrito, Díaz realizó ocho entregas de su novela Manuela en 1856. La novela no se concluyó en este periódico, sino que su final fue publicado en 1867 en uno de los tomos del Museo de Cuadro de Costumbres que compiló José María Vergara y Vergara. Luego, en 1889, la casa Garnier Hermanos de París publicó una tercera edición.
El mayor aporte de Díaz con esta novela fue la polifonía del texto, pues no hay una voz dominante, sino que se caracteriza por dejar hablar a los protagonistas. No obstante, Eugenio Díaz no alcanzó el reconocimiento que se merecía, pues Jorge Isaacs se robó todos los elogios con su novela María, que finalmente se convirtió en el canon de la literatura nacional.
Las diferencias entre Eugenio Díaz y Jorge Isaacs aluden principalmente al lenguaje rústico del primero frente al estilo romántico del segundo. Asimismo, mientras Díaz tuvo que enfrentar grandes retos para encontrar un mercado lector, Isaacs publicó en un momento de “pre industria” periodística de carácter conservador. Por último, mientras Manuela habla de la vida pública y cuestiona a los gobernantes del momento, María representa la historia íntima de una joven redimida por el cristianismo.
Un homenaje a Eugenio Díaz inicia por leer su novela y devolverle el estatus de obra nacional que algún día le fue arrebatado, dejando a su autor en el completo olvido.
Autora: Viviana Arce
