Ficha Técnica
Una ciudad es su gente, su historia, sus fiestas. Y aunque Bogotá no es una ciudad llena de fiestas —algunas como la del Corpus Christi, desaparecieron con la llegada del siglo XX—, hay una que la define: el Festival Iberoamericano de Teatro, creado por Fanny Mikey y Ramiro Osorio. Así lo cuenta la historiadora Diana Uribe en el nuevo episodio de Viaje por las ferias y fiestas de Colombia. Ella misma reconoce que está ligada personalmente con el Festival, el cual es parte importante no solo de la vida de Bogotá sino también de la suya.
La tradición de teatro de Bogotá y Colombia es rica y amplia, afirma Uribe. La llegada de la televisión al país fue un suceso que ayudó a consolidarla, gracias a programas como Teatro Popular Caracol, dirigido por Jaime Botero Gómez, que transmitía obras de Tennessee Williams y otros clásicos. “El teatro siempre ha hecho parte de nuestra percepción del arte”, argumenta la historiadora para explicar que la idea de un festival de teatro no era ajena a la historia cultural nacional. Aun así, Uribe también describe el Festival Iberoamericano de Teatro como un milagro.
Al fin y al cabo, el contexto histórico en el que surgió estuvo determinado por la difícil situación de orden público originado en gran medida por el narcotráfico de finales de los años ochenta, cuando las ciudades se encerraron en sus casas, debilitándose el tejido social. En esas circunstancias, en 1988, 450 años después de la fundación de Bogotá, a Fanny Mikey tuvo la idea de hacer un Festival Iberoamericano de Teatro, subraya Diana Uribe.
De inmediato, Mikey y Osorio tuvieron que lidiar con amenazas y la resistencia de la Iglesia, que no quería que el Festival se llevase a cabo en Semana Santa. Una bomba que no dejó ningún herido no solo no amilanó a los asistentes sino que empoderó a los amantes del teatro para no dejarse derrotar por el miedo y salir a la calle. Por eso, la primera edición del Festival tuvo como eslogan Un acto de fe. Además, asistir al Festival era asomarse al mundo: teatro de todo tipo y de muchos países.
“Esa mujer nos cambió la vida”, dice Diana Uribe refiriéndose a Fanny Mikey, a quien le dedica este capítulo de Viaje por las ferias y fiestas de Colombia. Nacida en Buenos Aires en 1930, la fundadora del Festival Iberoamericano de Teatro huyó de su casa por maltrato y sobrevivió gracias a distintos trabajos. En la Sociedad Hebráica Argentina empezó a formarse como actriz y allí conoció a Pedro Martínez. Fue por amor, entonces, que Fanny Mikey llegó a Colombia. Diana Uribe recuerda que se definía como una bestia del teatro, pues era tal su pasión que podía desde barrer el piso del escenario hasta dirigir la obra. Y así como en palabras de Uribe el teatro consiste en personas vibrando para hacernos entender la profundidad del alma humana, esta pionera que fue Fanny Mikey hizo lo mismo: vibrar tanto que nos permitió llegar a donde pensábamos que no era posible llegar como sociedad, entendiendo nuestra propia resiliencia.
En 1991 Bernardo Hoyos retrató a Fanny Mikey en Esta es su vida, en una charla alrededor, entre muchas otras cosas, del Festival Iberoamericano de Teatro.
