Ficha Técnica
La madre Francisca Josefa del Castillo nació aproximadamente el 6 de octubre de 1671 y falleció el 7 de agosto de 1742. Fue parte de la orden de Santa Clara y es recordada dentro de la compañía por ser un modelo de absoluta devoción a Dios, además de en múltiples momentos mortificada por el mismísimo Satanás. Así lo contó en su obra autobiográfica Mi Vida, la cual fue publicada por su sobrino Antonio María del Castillo y Alarcón en 1817.
Dentro de la virtuosa vida de esta gran escritora y poeta se exalta que, en todos estos encuentros, su fe se sobrepuso ante cualquier tipo de maldad presente. Es así como en sus poesías se destaca el profundo amor a Dios, a quien le dedica líricas como si fuese su esposo, al igual que a la virgen María; así como a situaciones de su cotidianidad en el Claustro de Santa Clara de la ciudad de Santafé y a sus encuentros con las tentaciones de Satanás.
Por otra parte, en su libro Afectos Espirituales de 1740 narró la trayectoria de diferentes santos y de la virgen María y una profunda reflexión por medio de versos acerca de los sacramentos católicos. Es importante destacar que dentro de las prácticas realizadas por la madre Josefa del Castillo se encontraban la meditación profunda, la contemplación y el éxtasis místico; todas ellas plasmadas por medio de metáforas y simbolismos encontrados usualmente en la literatura conventual de este periodo.
Es así como hoy se recuerda a la madre Francisca Josefa del Castillo por medio de la voz de Santiago Salazar Santos, que en su programa El libro de poesía universal retoma la vida y los poemas de esta poetisa enclaustrada.
Autora: Valentina Mena