Ficha Técnica
El 22 de marzo de 1903, pocos meses después del fin de las hostilidades de la guerra de los Mil Días, la costa Caribe presenció un acontecimiento natural que tuvo su impacto en el actual corregimiento de Galerazamba, en el departamento de Bolívar, a 60 kilómetros de Cartagena.
Se trató de una erupción volcánica, una de tantas que se han producido en esa zona del Caribe colombiano, las cuales se empezaron a documentar formalmente en el siglo XIX, principalmente por parte de exploradores extranjeros como Alexander von Humboldt. La última se registró en noviembre de 1958. Fue un acontecimiento que asombró a los habitantes del lugar y que se pudo presenciar a kilómetros de distancia a pesar que se dió de forma submarina.
Los volcanes en el Caribe
Los fenómenos de tipo volcánico no son ajenos a la región, aunque no tienen la magnitud de aquellos que están relacionados con la naturaleza de las cordilleras colombianas, donde se ha dado una fuerte actividad sísmica y volcánica a través de los siglos.
La actividad volcánica se manifiesta de forma submarina o en la superficie a través de formas de relieve menor compuestas por un cráter y un cono volcánico. Las explosiones se asocian a emanaciones de gas vinculadas a yacimientos petroleros. Hay expulsión de lodo y fuego, mas no de lava a gran escala. En algunos relatos de viajeros reciben el nombre de salsas o macalubas.
Particularmente la región Caribe, desde la desembocadura del Atrato hasta la desembocadura del Magdalena, tiene una larga historia de actividad volcánica de este tipo, una de aquellas fue la del 22 de marzo de 1903.
En Colombia, de estos también llamados “volcancitos” o “volcanes enanos” o “volcanes liliputienses”, el más famoso es el Volcán del Totumo. Sus emanaciones constantes de lodo atraen a turistas de todo el mundo gracias a las propiedades curativas que le atribuyen a estas emanaciones.
En el Archivo Señal Memoria recordamos esta formación a través del programa Conozcamos lo nuestro, creado por Inravisión en 1994, en el que aprecian imágenes de esta formación y la interacción de los turistas con el mismo.
Autor: Javier Hernández