Ficha Técnica
Hace 60 años, en las estaciones la zona de El Rosal en la sabana de Bogotá, el presidente liberal del Frente Nacional Alberto Lleras Camargo inauguró unos modernos transmisores para la entonces Radiotelevisora Nacional, y una antena de cien kilovatios para aumentar el alcance de las transmisiones, encendida de la mano del presidente en 1960. El registro fílmico muestra la ceremonia de inauguración y los discursos pronunciados por Fernando Restrepo Suárez, director de la Radiotelevisora Nacional, y por el presidente de la República, en compañía del arzobispo primado de Colombia, monseñor Luis Concha Córdoba, y los ministros de comunicaciones y guerra.
El discurso de Fernando Restrepo expone los milagros técnicos de los nuevos transmisores que permiten a la radio nacional llegar a todos los rincones apartados del país, para seguir expandiendo una “labor espiritual”: la expansión de la cultura y la implantación de los buenos hábitos, recuperando las palabras del expresidente Eduardo Santos, bajo cuyo gobierno se inauguró la Radiodifusora Nacional en 1940. Expone tres puntos que van a guiar la programación de la radio: servir de auxiliar de los proyectos sociales, políticos, económicos y culturales del Estado; elevar el nivel cultural de la sociedad colombiana por medio de programaciones informativas e instructivas, dirigidas a un público heterogéneo; y permitirle al pueblo colombiano participar en las discusiones de orden público del país, estar presente en los acontecimientos de la vida nacional y conformar una conciencia cívica.
El discurso del presidente destaca, por su parte, el avance en términos técnicos que significa para la radiodifusión en Colombia la instalación de los equipos, y el impulso que tomarán las funciones civilizadoras de la radio: promover el gusto por las formas superiores de la cultura, abogar por la educación popular y dar eco a los desempeños de la nación que deben ponerse en conocimiento del pueblo en favor del juego democrático, sin estar al servicio de ningún actor político.
Autor: Santiago Acosta.
