Jack Kerouac y la Generación Beat | Señal Memoria

Se conmemoran 100 años del nacimiento de Jack Kerouac, el apóstol de la Generación Beat, cuya influencia en las letras sigue viva.

En Archivo Señal Memoria recordamos su importancia con el testimonio del periodista Fernando Gómez, entrevistado en el programa Libro Abierto, emitido por Señal Colombia en 1999. Gómez habla de las características de la llamada novela de carretera y cómo sus características están presentes en la obra de Kerouac. 

La Generación Beat fue un movimiento literario surgido de un grupo de escritores en el Nueva York de mediados de los años 40, en plena Segunda Guerra Mundial. Junto a Kerouac estaban Allen Ginsberg, William S. Burroughs y John Clellon Holmes, a quienes unía la misma sensibilidad artística. Junto con otros exponentes, conformaron ese fenómeno cultural que revolucionó las letras norteamericanas de la segunda mitad del siglo XX.

Para el establecimiento del momento los llamados beat constituían un grupo de jóvenes antisociales y outsiders. El término beat, empleado por ellos mismos, según cuenta Jack Kerouac, quería decir derrotado y marginado, pero a la vez encarnaba “una actitud de protesta y rebelión contra la sociedad convencional, militarista, capitalista, heterosexual: a través de la experimentación transgresora con drogas, de las alucinaciones, el sexo y la escritura”. Esto era liberarse de las imposiciones de una época marcada por el dominante American way of life.

En el prólogo de Visions of Cody de Kerouac, publicada póstumamente, Allen Ginsberg explica los principios de la Beat Generation como “una despedida a todas las promesas de América. Una dolorosa renuncia a la victoria y al éxito. Una humildad frente al vacío necesario de los hombres en una América sin esperanzas”. 

Con On the road, obra reseñada por Fernando Gómez, Kerouac se convirtió en el portavoz de ese movimiento literario y en uno de los escritores más polémicos de su tiempo. En su obra abordó temas como la espiritualidad católica, la música jazz, la promiscuidad, el budismo, las drogas, la pobreza, la poesía, la libertad sexual y los viajes. Kerouac fue una especie de celebridad clandestina en su momento y un precursor del hippismo.