Ficha Técnica
El 22 de enero de 1972 falleció Enrique Pérez Arbeláez, fundador del actual Jardín Botánico de Bogotá, cuya labor recordamos a propósito de una entrevista realizada en 1955, justo antes de entrar en funcionamiento la institución, hoy símbolo de la capital del país.
La prehistoria
El Jardín Botánico José Celestino Mutis tiene una larga historia que se remonta a 1783, cuando el sabio Mutis (1732-1808), sacerdote para más señas, estaba en Mariquita (Tolima) metido de lleno en la Expedición Botánica.
Allí, en Mariquita, organizó el primer jardín botánico de la Nueva Granada, con el propósito de aclimatar y dispersar plantas de gran importancia para la economía del territorio, como canelos, café y su gran obsesión, la quina.
Tras un periodo en que estuvo aquejado por enfermedades tropicales, Mutis se trasladó a Santa Fe, donde echó a andar otro jardín con semillas traídas de Europa por Jorge Tadeo Lozano (1781-1816).
Como dato curioso, Mutis dispuso que tras su muerte el jardín llevara el nombre de José María Carbonell (1778-1816), el admirado pintor de la Expedición Botánica. No obstante, con la muerte del sabio su obra quedó inconclusa.
La obra de otro sacerdote
Fue necesario esperar hasta 1955 para que la idea volviera a tomar fuerza en manos del también sacerdote Enrique Pérez Arbeláez, nacido en 1886, uno de los botánicos más brillantes del siglo XX en Colombia.
Del año de creación del Jardín Botánico José Celestino Mutis, Archivo Señal Memoria conserva la voz de este sacerdote en una entrevista concedida para la Emisora HJCK, en la que aborda temas como la importancia que para Bogotá debe tener una institución como su jardín botánico, las características del mismo, y el propósito que animó el XXXVI Congreso Eucarístico Internacional, el cual se llevó a cabo ese año en Río de Janeiro.
Tras su regreso a Colombia, Enrique Pérez Arbeláez se desempeñó en diversos cargos relacionados con la botánica y la ciencia. Creó el Herbario Nacional Colombiano, así como la Academia Colombiana de Ciencias, y desarrolló una importante labor docente en varias universidades del país.
Además, y dejándose guiar por una visión de investigación, impulsó la creación del Jardín Botánico José Celestino Mutis, cuya primera fase concluyó en 1970.
Autor: Javier Hernández