La olvidada xenofobia del gaitanismo | Señal Memoria

Fragmento de la célebre Conferencia del Teatro Municipal, discurso pronunciado por Jorge Eliécer Gaitán en Bogotá, días antes de las elecciones de mayo de 1946, en las que este ocupó el tercer lugar contra el candidato liberal Gabriel Turbay y el conservador Mariano Ospina Pérez, quien resultó vencedor. La grabación fue conservada y presentada en 1964 por Jorge Eduardo Girón para su exitosa serie Caudillos y muchedumbres de Todelar. Se trata de uno de los discursos más conocidos del entonces candidato disidente del liberalismo, debido a que se reproduce frecuentemente en documentales, programas radiales, libros y otros productos escritos y audiovisuales.

Sin embargo, existen fragmentos de este discurso no muy conocidos, los cuales reflejan el lenguaje xenófobo que se manejó durante esa elección contra Gabriel Turbay, por su origen siriolibanés. Aunque la xenofobia o el racismo de los conservadores y la élite liberal del periodo han sido temas mucho más estudiados, el gaitanismo también hizo esta clase de afirmaciones contra Turbay. Así consta en notas y editoriales del periódico Jornada, o en este fragmento donde Gaitán hace referencia a una migración de comerciantes extranjeros que a su juicio han explotado a los trabajadores colombianos y que supuestamente estarían financiando propaganda difamatoria en contra suya. Dicha opinión es respondida con la exclamación “¡los judíos!”, por un miembro del auditorio y que Gaitán, sin especificar origen étnico o nacional, califica como “gente de ínfima categoría”. Este es el contexto en el que Gaitán prosigue su discurso con la frase mucho más conocida de “nos sentimos muy orgullosos de esta vieja raza indígena y odiamos a estas oligarquías que nos ignoran”.

Una particularidad de estos fragmentos es que no aparecen en la trascripción de este mismo discurso editada en 1968 por Luis Emiro Valencia, ni en la versión en elepé de esta misma serie radial, también conocida como Caudillos y muchedumbres y editada por Discos Fuentes en 1976. Ambas ediciones, con estos fragmentos desaparecidos, son las principales fuentes de quienes han citado o estudiado aquella célebre intervención de Gaitán.