Ficha Técnica
El 14 de febrero de 2003 falleció Dolly, probablemente la oveja más famosa de todos los tiempos. Los seis años y siete meses que vivió simbolizaron un gran avance para la ciencia, pues fue el primer animal clonado a partir de una célula adulta. Su caso es especial, ya que se logró que una célula que provenía de una glándula mamaria dejara de comportarse como tal y consiguiera crear un nuevo individuo.
Para lograr que Dolly naciera, primero se llevaron a cabo 277 transferencias nucleares de células somáticas (adultas), una técnica que introduce el núcleo de una célula en un óvulo no fecundado al que se le ha extraído su núcleo previamente. De esas transferencias resultaron 29 embriones, que fueron implantados en 13 ovejas adultas. Finalmente, Dolly fue la única que nació fruto de ese proceso el 5 de julio de 1996 en el Instituto Roslin de la Universidad de Edimburgo, Escocia. La noticia del nacimiento de Dolly se anunció en febrero de 1997. En ese mismo año, el Noticiero de las Siete presentó una nota periodística sobre la clonación de la oveja, la posibilidad de clonar humanos y sus implicaciones éticas.
Aunque el caso de Dolly ha significado un gran avance científico, la primera clonación animal sucedió en 1885. El biólogo alemán Hans Driesch dividió un embrión de erizo de mar en dos, logrando así la gemelación artificial. En 1952 inició la clonación con transferencia nuclear, pero no con células adultas (como con Dolly), sino con células embrionarias. De esa técnica nacieron animales como ranas y conejos. Curiosamente, el primer mamífero clonado fue una oveja en 1985.
Tuvieron que pasar 21 años desde Dolly para lograr la primera clonación de primates con células adultas. A finales de 2017, Zhong Zhong y Hua Hua, dos macacos, nacieron en el Instituto de Neurociencia de la Academia China de Ciencias de Shanghái, China. El propósito que se tiene con los animales clonados es llevar a cabo experimentos para estudiar enfermedades. Otro de los objetivos de la clonación de seres vivos es disminuir el riesgo de extinción de las especies.
En cuanto a la clonación humana, científicos han mencionado que esta es técnicamente posible, pero que no se ha llevado a cabo en su totalidad (se han hecho experimentos con embriones), por las implicaciones éticas que conllevaría crear un ser humano idéntico a otro, como las problemáticas frente a la identidad, la autonomía y los debates frente a “ser Dios”. Incluso, en 2019, en China se condenó a tres años de cárcel al científico He Jiankui por crear dos bebés modificados genéticamente para que fueran inmunes al Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).
Si se piensa en la inmunidad humana, es posible remitirse al libro Homo Deus: breve historia del mañana, escrito por el historiador Yuval Noah Harari. El historiador menciona que los humanos se acercan a “ser Dios” a través de la ciencia, incluyendo especialmente a la tecnología y a la inteligencia artificial. Según la predicción de Harari, en el futuro, los datos serán los “dioses” y los humanos dirigirán la evolución a través de la ingeniería genética en búsqueda de la amortalidad. ¿Es posible entonces que los límites éticos se derriben y se pase a la clonación de humanos?
Autor: Laura Lucia González