Leonardo da Vinci y el arte religioso | Señal Memoria

Los inventos de este, por excelencia, Hombre del Renacimiento, se ubican en el primer lugar de su producción, cualquiera que sea la naturaleza de esos inventos. Pero debemos recordar que la pintura fue otra actividad en la que Leonardo dejó una profunda huella. El retrato de La Gioconda, también conocido como La Mona Lisa, es un buen ejemplo.

Arte religioso

Las pinturas de Leonardo destacan, no solo gracias a las innovaciones que introdujeron, sino también al enigma que muchas encierran. Su técnica fue reconocida desde muy temprano por un historiador del arte como Giorgio Vasari (1511-1574): “Pero como quiso que su profesión fuese la pintura, se esforzó mucho en copiar del natural y algunas veces en hacer modelos de figuras de barro, sobre las cuales ponía telas mojadas y untadas de tierra, y después, con paciencia, se aplicaba a copiarlas sobre telas sutilísimas de Holanda o lienzos usados…”

Una de sus obras fundamentales en pintura relacionada con el arte religioso fue La Anunciación (1475), en la que ya se aprecia el concepto leonardesco de la profundidad como sucesión de formas y superficies luminosas sobre fondos oscuros, e igualmente el interés por la presencia de la vegetación, casi de corte naturalista. El paisaje de fondo, lejano y misterioso, se constituye en un toque muy personal de Leonardo.

Leonardo el cocinero

Los documentos de Señal Memoria conservan un audio en el que el director de la Emisora HJCK, Álvaro Castaño Castillo, habla de una de las facetas poco conocidas de Leonardo: sus aportes al arte culinario. Tal apreciación se basa en un libro de 1987 titulado Notas de cocina de Leonardo da Vinci, escrito a raíz del homenaje al inventor italiano con motivo de los 550 años de su nacimiento y emitido por la emisora en el año 2002.

No obstante, con relación a este audio debemos advertir que existen versiones encontradas sobre la veracidad de su contenido. Se dice que la fuente en la cual se basa la obra y por consiguiente el comentario de Álvaro Castaño (una libreta de notas descubierta en 1981) es falso y que el libro se publicó como una broma. Una “mamadera de gallo” que lleva diecisiete ediciones y contando.

No obstante, es importante dar a conocer este audio para establecer, de alguna manera, el hecho de la versatilidad de Leonardo en otros campos diferentes al de la pintura y las invenciones de guerra.