La ONU: una respuesta a la guerra para buscar la paz | Señal Memoria

Tras la Segunda Guerra Mundial, ¿qué esperanza había para la humanidad? Al menos 50 millones de personas habían muerto entre 1940 y 1945 en el enfrentamiento entre los Aliados y el Eje. Y más allá de la cifra, escalofriante en sí misma, el horror del Holocausto y la bomba atómica habían significado una crisis. Repito, ¿qué esperanza había para la humanidad?

Era necesario un acuerdo, uno que tenía que ir mucho más allá de los países protagonistas en la guerra, para evitar conflictos armados en las generaciones futuras. Así nació la Organización de las Naciones Unidas (ONU), fundada en 1945 por 51 países para mantener la paz y la seguridad internacionales, fomentar entre las naciones relaciones de amistad y promover el progreso social, la mejora del nivel de vida y los derechos humanos.

Hoy son 193 los Estados Miembros de la ONU, que además de su Asamblea General tiene el Consejo de Seguridad, el Consejo Económico y Social y otros órganos y comisiones que trabajan a partir de la cooperación internacional para consolidar la paz en todo el mundo. Nuevos temas se van sumando a la agenda, como el desarrollo sostenible, la protección del medio ambiente, la defensa de la democracia, el desarrollo económico y la garantía de la salud internacional. Su enfoque es integral: buscar que la  calidad de  vida sea mejor.

En 2020, la ONU celebró 75 años. Su secretario general, el portugués Antonio Guterres, afirmó a su vez que se había cumplido el período más largo de la historia moderna sin una confrontación militar entre las naciones más poderosas del mundo. Otros logros que citó Guterres como prueba de la importancia de la ONU fueron los tratados de paz, las misiones de paz, la descolonización, los parámetros para los derechos humanos, el triunfo sobre el apartheid en Sudáfrica, la erradicación de múltiples enfermedades, la continua reducción del hambre y los pactos para proteger el medio ambiente. 

Un principio fundamental de la acción de las Naciones Unidas es el de no intervención: respetar la autodeterminación de los pueblos y su soberanía. Sobre este punto se manifestó en 1949 Eduardo Zuleta Ángel. El delegado de Colombia ante la ONU comentó sobre los tratados y acuerdos a los que se comprometieron los países miembros  que ningún Estado podía intervenir en los conflictos políticos de otro.