Ficha Técnica
Entre el 20 de diciembre de 1989 y el 3 de enero de 1990 se llevó a cabo la denominada Operación Causa Justa, la invasión norteamericana de territorio panameño. Su fin era remover al gobernante absoluto del país, el General Manuel Antonio Noriega, y capturarlo para ser juzgado por las justicia norteamericana a la luz de los delitos de extorsión y narcotráfico. Días antes, el 15 de diciembre de ese año, machete en mano y de manera desafiante, Noriega había declarado, de forma no oficial, la guerra a los Estados Unidos.
En el Archivo Señal Memoria reposa una emisión del Noticiero Nacional del 30 de agosto de 1989, en el que se registra uno de los tantos sucesos que tuvieron como consecuencia esta intervención militar, no exenta de controversias y del rechazo de la comunidad internacional.
En esta emisión se destaca el nombramiento, con toda la influencia de Noriega, de un gobierno títere que en apariencia fungía como democrático ante la condena internacional por la suspensión de las elecciones en mayo de 1989, cuyos resultados no fueron favorables al dictador.
La madrugada del 20 de diciembre, 26.000 soldados norteamericanos llegaban a las ciudades de Colón y Panamá con el fin de capturar al dictador y emplazar al gobierno democráticamente elegido de Guillermo Endara.
Inicialmente, Noriega pudo escabullirse y se refugió en la Nunciatura Apostólica del país. Sin embargo, días después, ante la presión militar, se entregó y fue enviado a juicio a Estados Unidos, donde pagó 30 años de cárcel y murió el 29 de mayo de 2017.
La invasión dejó un saldo, no confirmado oficialmente, de 600 a 4000 muertos, entre civiles y militares, así como la destrucción de parte de la infraestructura del país y la supresión total de su ejército.
Autor: Javier Hernández
