Ficha Técnica
El 5 de mayo de 1943 el municipio de Linares, en España, vio nacer a Miguel Rafael Martos Sánchez. Unos años después, aún sin haber alcanzado fama internacional, el artista decidió ser conocido como Raphael, para que pudieran pronunciar su nombre en cualquier lugar del planeta. Su reconocimiento a nivel mundial llegó en los años sesenta, cuando representó a España en el Festival de la Canción de Eurovisión en 1966 y cantó Yo soy aquel.
Sus aspiraciones de continuar creciendo en el espectáculo fueron constantes. En 1968, cuando ya sus canciones se escuchaban en Colombia, Raphael viajó a Bogotá a dar un concierto. La periodista Gloria Valencia de Castaño lo entrevistó para la emisora HJCK. A sus 25 años, el cantante contó sobre sus inicios en la música y mencionó cómo aspiraba a llegar todavía más lejos.
Tras 1968 su popularidad continuó en ascenso, para entonces ya tenía un club de fans llamado “la pandilla raphaelista” que definía al cantante como una “versión moderna del romanticismo”, según el investigador Daniel Party. Y es que sus canciones no se referían en ese momento a amoríos ocasionales, sino a duraderos, a grandes amores, por lo que sus melodías conectaban con públicos de diversas generaciones, pese a ser un cantante joven.
A lo largo de su carrera musical, Raphael se ha destacado por sus interpretaciones, las maneras en que mueve su cuerpo en el escenario. Ha tenido programas de televisión, de radio, de teatro musical y participaciones en películas. Ha sido un músico integral que no se ha limitado al público hispanohablante, sino que incluso alcanzó fama en territorios como Japón y la entonces Unión Soviética, como se explica en el artículo Para la historia de la balada hispanoamericana: introducción a la leyenda viviente de Raphael de España. Tras más de sesenta años de vida artística, no se aleja de la música. En noviembre de 2022 sacó su álbum número 82, Victoria, en el que le canta a la vida y al amor.
Por: Laura Lucia González