Ficha Técnica
Cuando murió a sus 42 años, Gonzalo Rodríguez Gacha era uno de los hombres más ricos del mundo según la revista Forbes, una de las personas más buscadas del planeta y un asesino con millares de víctimas. “El Mexicano”, como era apodado, fue narcotraficante y acudió al crimen y al terrorismo para defender su emporio y hacerle la guerra al Estado.
Nació en Pacho, Cundinamarca. Sus padres eran campesinos y vendían queso. Él no acabó el colegio, se fue a Bogotá y trabajó en restaurantes, buses y comercios. Entró al crimen a través del negocio de las esmeraldas. Y en 1976, luego de haber entrado al mundo del narcotráfico, fundó el Cartel de Medellín con Carlos Lether, Pablo Escobar y los hermanos Ochoa, plataforma desde la cual exportó toneladas de cocaína durante casi quince años.
En los años ochenta, el Cartel de Medellín apuntó sus armas hacia el Estado y la población civil para proteger su negocio y evadir la extradición. El resultado fue la guerra, interrumpida por algunos intentos de negociación. En esa guerra, Rodríguez Gacha estuvo involucrado en los homicidios del piloto estadounidense y testigo Barry Seal, el Ministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla, el director de El Espectador Guillermo Cano, el Procurador General Carlos Mauro Hoyos y el candidato presidencial Luis Carlos Galán.
Estos son solo algunos de las figuras públicas que mató al percibirlos como rivales u opuestos a su misión; sin embargo, congresistas, ministros y jueces estuvieron en su blanco durante la década de los años ochenta. Gacha fue el responsable, además, de los atentados al DAS y al avión de Avianca. Era conocido como el Ministro de Guerra del Cartel: tenía un ejército de más de 1.000 hombres. Tras una traición de las Farc, desató una fuerte ofensiva contra la guerrilla. Con la creación del MAS (Muerte a Secuestradores), fue uno de los primeros impulsores del paramilitarismo en Colombia; luego lo siguió impulsando en el Magdalena Medio. Fue uno de los responsables del genocidio de la Unión Patriótica, el partido de izquierda democrática que surgió de las Farc.
Rodríguez Gacha murió el 15 de diciembre de 1989, un día como hoy, tras una operación militar cerca de las playas de Coveñas, Sucre. El sepelio en su pueblo natal fue multitudinario. Más de treinta años después aún es uno de los criminales con más víctimas en la historia de Colombia. Por eso, la fecha de su muerte no debe omitirse, sino constituirse en una oportunidad para pensar en ella, en el trágico legado de violencia que no debe repetirse.
Son justamente las víctimas de Rodríguez Gacha las que hablan en el documental Minuto por la paz, de Mabel Gasca. En sus reflexiones hay claves sobre cómo avanzar más allá del dolor que dejó la violencia, sin que eso implique olvido ni impunidad.
Autor: Santiago Cembrano